La tecnología tiene hoy en día una función fundamental en el mundo de la medicina, su evolución ha abierto un amplio margen de posibilidades en el mejoramiento del tratamiento, gestión, control y respuesta a los pacientes, haciendo más eficiente la administración hospitalaria y por supuesto, reduciendo la posibilidad humana del error médico. (1)
En las décadas más recientes la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, hoy en día se dispone de una amplia gama de instrumentos que hacen más certero el diagnóstico y el tratamiento; un ejemplo claro, es el uso de la robótica en las cirugías, que ha proporcionado mejor desempeño y exactitud en las intervenciones y sumando al repertorio de recursos la llamada telemedicina (principalmente usada en cirugía laparoscopia).
Esta tecnología a distancia surge de la necesidad de asistencia o ayuda médica en globalizada, pudiendo hacer realidad la consulta facultativa y clínica sin la presencia física de un doctor, por medio de las telecomunicaciones; hace que el paciente reciba atención médica de manera pronta y efectiva. (2)
El uso de la computadora ha ampliado las capacidades físicas e intelectuales de los médicos, esto ha marcado el comienzo y desarrollo del uso de la informática en su variable de Inteligencia Artificial. Dentro de este proceso de evolución aparece el llamado Robot humanoide, que muchos científicos predicen reemplazará al humano en la mayoría de las actividades antes de 50 años.
Es por ello, que en la actualidad existe un nuevo panorama en el ámbito médico, respecto a la integración y sinergia entre el hombre, la sociedad y la máquina. En este sentido, sigue habiendo un desfase en algunos sectores de médicos (y sus diversas especialidades) respecto al cambio necesario y obligado, acerca de los paradigmas vigentes y la adaptación dinámica a los cambios. Se está por definir aquello que debe perdurar dentro de las fases de traslado, sin perder los principios básicos de la práctica clínica. (3)
El avance que implica el uso de la realidad virtual en el campo médico aporta a la creación de un ambiente en el ciberespacio que emula fielmente a la anatomía humana, para que el médico tenga la facilidad de poder dar instrucciones precisas al robot, el cual puede localizarse al otro lado del mundo, y este reaccione y realice las instrucciones exactas en la cirugía. Disminuyendo en buena medida el latente error humano en las intervenciones.
En este sentido, comencemos por definir lo que es un error médico: se le considera como cualquier falla ocurrida durante la atención de salud y que haya causado algún daño al paciente; los orígenes de estos errores pueden vincularse con la propia organización, la implementación del servicio y por supuesto la actuación del médico responsable. Con esta definición podemos inferir que ninguna de las especialidades médicas está exenta o blindada de ellos; por ello es necesario establecer la responsabilidad médica en casos de desacierto diagnóstico en donde la eliminación completa de las fallas es imposible e inevitable. (4)
Por ello se deben analizar las causales de toda la gama de errores médicos, tanto de tipo humano, como los del propio sistema de salud; con esa información podremos implementar estrategias efectivas que impacten en su reducción y eliminación. Debemos tener claridad respecto al enfoque y manejo del tipo de error médico, el cual una vez materializado y comprobado la responsabilidad, este debe ser encarado con seriedad, transparencia y voluntad. En este entorno, la tecnología se convierte en un aliado vital para lograr el objetivo de la reducción de estas pifias, que por muy leves pueden traer graves consecuencias. (5)
Esta búsqueda de la disminución efectiva de errores médicos forma parte de los derechos de los pacientes que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los usuarios o pacientes debe tener garantizada la calidad de los servicios de salud, tanto en seguridad, eficacia, atención centrada, acceso, eficiencia, equidad, asistencia integral; que se traduzca en beneficios y satisfacción de los atendidos, sin importar el nivel requerido. (6)
Este objetivo de la supranacional de procuración de salud, ha sido impactado positivamente desde la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en las prácticas de salud. Se ha comprobado el incremento y fortalecimiento de las ventajas competitivas, que han tenido elementos como el mejoramiento de la resolución, satisfacción, adecuación de acciones y servicios necesarios para el bienestar de la población (decremento de errores médicos). Pero también se han reducido costos, eliminado barreras geográficas, logísticas y de optimización de los procesos propios de los sistemas públicos y privados de salud.
La utilización de la tecnología disponible y desarrollada en el ámbito clínico tiene como promotor fundamental el alcance de la calidad en los todos los servicios y sistemas de los nosocomios. Estos desarrollos favorecen la atención segura, desde la planificación de estrategias para reducir los riesgos y eventos adversos asociados al entorno asistencial, así como hacer efectivas las buenas prácticas basadas en evidencia científica. (7)
De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Federal de Piauí, Brasil, las tecnologías en el ámbito hospitalario han sido utilizadas de manera integrada para seleccionar y difundir conocimientos a partir del uso de herramientas multimedia (sonidos, imágenes y textos) que permiten crear, evaluar y archivar información relevante proveniente de dispositivos como la radio, teléfono, televisión, redes de cables, fibras ópticas y ordenadores. Los recursos Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) cobran relevancia en el ámbito médico, los ámbitos social, económico y cultural, ya que modifican los procesos productivos y laborales y configuran nuevas formas de organización de los servicios de salud ofrecen a la población, así como la promoción de la atención al paciente. (8)
Este camino de la tecnificación conlleva objetivos claros en los aspectos seguridad del paciente en términos de calidad, se busca entonces, minimizar o en un futuro llevar a cero, el riesgo de daños innecesarios relacionados con la atención de salud; en concordancia a las posibilidades reales y conocimientos actuales, con los recursos disponibles y el contexto en el que se brindó la atención médica.
De acuerdo con la Doctora en Enfermería e investigadora en políticas y clasificación de Riesgos, Políticas y Estrategias de Salud, Andreia Karla de Carvalho Barbosa Cavalcante, la seguridad del paciente “es el resultado de la interacción entre tecnologías sanitarias que favorecen la atención al paciente. Por lo tanto, se necesita desarrollar actividades de educación permanente para la gestión de riesgos y la búsqueda de indicadores de calidad, y apostar por tecnologías capaces de reducir la ocurrencia de eventos adversos para que las tecnologías orientadas a la seguridad del paciente predominen en la atención integral al paciente y la calidad de la atención que brindan a la sociedad”. (9)
Sin embargo, el uso de tecnologías en salud no solo implica el uso de máquinas y equipos, también establece pilares de apoyo en cuanto a la promoción de relaciones humanas y comunicación, para difundir una atención de calidad para que pueda promover la seguridad del paciente en los hospitales. Por lo que es necesario construir y poner a disposición tecnologías digitales orientadas a la seguridad del paciente, y valorar los efectos y contribuciones a la atención hospitalaria a fin de evitar los errores humanos con apoyo de la tecnología.
Referencias
1 Espinosa-Brito A. La Medicina Interna y los internistas en la búsqueda "resiliente" de su identidad. Medisur. 2008 [acceso 22/10/2018];6(1). Disponible en: http://www.medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/view/358
2 Alvarado, D. (2005). TELECIRUGÍA: UN ANÁLISIS TECNOLÓGICO DE LA TELECIRUGÍA. LAPAROSCÓPICA [TRABAJO DE GRADUACIÓN, UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA]. http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/08/08_0289_CS.pdf
3 Patiño Restrepo JF. ¿La tecnología amenaza la relación médico-paciente? Bogotá: Rev Col de Cir. 2012 [acceso 22/10/2018];27(2). Disponible en: https://www.revistacirugia.org/index.php/cirugia/article/view/209
4 Patiño Restrepo JF. ¿La tecnología amenaza la relación médico-paciente? Bogotá: Rev Col de Cir. 2012 [acceso 22/10/2018];27(2). Disponible en: https://www.revistacirugia.org/index.php/cirugia/article/view/209
5 Alvarado-Guevara, Ana Teresa, & Flores-Sandí, Grettchen. (2009). Errores médicos. Acta Médica Costarricense, 51(1), 16-23. Retrieved October 11, 2022, from http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0001-60022009000100004&lng=en&tlng=es.
6 Alvarado-Guevara, Ana Teresa, & Flores-Sandí, Grettchen. (2009). Errores médicos. Acta Médica Costarricense, 51(1), 16-23. Retrieved October 11, 2022, from http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0001-60022009000100004&lng=en&tlng=es.
7 Costa JWS, Assis JMM, Melo MDM, Xavier SSM, Melo GSM, Costa IKF. Technologies involved in the promotion of patient safety in the medication process: an integrative review. Cogitare Enferm. 2017 [acceso: 01/06/2020];22(2):e45608. Disponible en: https://revistas.ufpr.br/cogitare/article/view/45608/pdf
8 de Carvalho Barbosa Cavalcante, Andreia Karla, de Macêdo Rocha, Daniel, & Tolstenko Nogueira, Lidya. (2022). Contribuciones de tecnologías digitales para la seguridad de pacientes en el contexto hospitalario. Revista Cubana de Enfermería, 38(2), e4264. Epub 01 de junio de 2022. Recuperado en 11 de octubre de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03192022000200015&lng=es&tlng=es.
9 de Carvalho Barbosa Cavalcante, Andreia Karla, de Macêdo Rocha, Daniel, & Tolstenko Nogueira, Lidya. (2022). Contribuciones de tecnologías digitales para la seguridad de pacientes en el contexto hospitalario. Revista Cubana de Enfermería, 38(2), e4264. Epub 01 de junio de 2022. Recuperado en 13 de octubre de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03192022000200015&lng=es&tlng=es.
