En la época más aguda de la Covid-19, la radiología cobró gran protagonismo. Los avances científicos y tecnológicos en esta especialidad han logrado la detección temprana de diversas enfermedades.
Estudios como radiografía de tórax o tomografía fueron indispensables para saber el avance y afectaciones del SARS-CoV-2, y decisivos para determinar un tratamiento.
Pero la radiología no solo se enfoca en una enfermedad, hay una inmensa gama de casos en los que tanto en su parte diagnóstica como intervencionista es primordial. Esta técnica puede ayudar en la detección temprana de cáncer de mama, ultrasonidos para investigar problemas en sistema biliar, colocación de sondas o una radiografía para tratar un hueso roto, por mencionar algunos.
Esto hace notar que es crucial que los médicos radiólogos estén preparados para enfrentar retos inesperados, así como adaptarse a esta, una especialidad a la que se le augura que tendrá más evolución en el futuro.
Luis Cuevas, Business Leader de Philips, en el evento “El futuro de la Radiografía” en Madrid, España, indicó que se evoluciona hacia una tecnología más precisa, rápida y eficaz.
"La Radiología es la especialidad que, quizás, más evoluciona y más evolución va a tener en el futuro", auguró.
Esta marca, actualmente ofrece aparatos en imágenes 3D, con simplificación de adquisición de imagen, y gestión más eficiente de las dosis de radiación.
Durante tiempos con necesidad de confinamiento, también se hicieron adaptaciones para incluso, atender de forma remota, y estos estudios también se ofrecieron a la distancia.
Para esto, los equipos portátiles ofrecen llegar hasta la cama del paciente para, desde ahí, gracias a detectores digitales inalámbricos, observar o tomar imágenes de regiones anatómicas específicas.
Menciones destacables pueden ser los tomógrafos fáciles de desplazar o resonadores magnéticos especializados en cerebro que permiten obtener el estudio en la cama. Los retos para los aparatos de este tipo son: reducir los costos, alcanzar tiempos de escaneo cortos y mejorar el software.
Otra opción que se ha aplicado a esta especialidad es el uso de la Inteligencia Artificial (IA), esto ha permitido hacer los procedimientos más rápidos y precisos. Esta tecnología da la posibilidad de tener historias clínicas electrónicas muy necesarias para la telesalud.
Esta opción sirve para llegar a más pacientes a la distancia, con lo que mejora el acceso a servicio de atención médica, también ayuda a evitar el Burnout en especialistas radiólogos al evitarles la gran carga de interpretar tantos estudios.
Con la aplicación de la IA, la determinación de fase de hostilidad de cánceres como el de próstata y mama mediante biopsias virtuales, permitirá dar un tratamiento adecuado y oportuno. Esta tecnología incluso podría reemplazar la necesidad de obtener muestras de tejido en algunas situaciones.
Un problema con los aparatos más usados en radiología son las emisiones de radiación que los aparatos proveen al cuerpo humano, para este problema se busca innovar, en la tomografía computarizada, la forma en la que es generado y detectado el rayo.
Al usar equipos con detectores de conteo de fotones se puede mantener la calidad de la imagen al mismo tiempo que la dosis de radiación disminuye, también hacen posible la conjugación de fotones de altas energías, esto implica que puedan obtenerse imágenes espectrales, con lo que aumentará la eficacia de estos estudios.