Los avances en conectividad y dispositivos inteligentes están listos para transformar el monitoreo remoto, la gestión de enfermedades crónicas y la atención médica de emergencia.
En 2024, la telemedicina se consolidó como una herramienta clave en el sistema de salud. Sin embargo, el año 2025 marcará un punto de inflexión para esta tecnología. Gracias a la integración de dispositivos portátiles y el monitoreo en tiempo real, junto con la llegada definitiva del 5G, la atención médica remota será más efectiva, accesible y completa.
De acuerdo con un informe de Global Market Insights, se espera que el mercado global de telemedicina supere los 380 mil millones de dólares para 2030, impulsado por avances tecnológicos y la creciente demanda de soluciones de salud accesibles.
Wearables y monitoreo en tiempo real
Los dispositivos portátiles, como relojes inteligentes y sensores médicos, ya juegan un papel importante en la revolución de la telemedicina. Para 2025, se convertirán en aliados aún más potentes, permitiendo a los médicos monitorear continuamente y a distancia los signos vitales de sus pacientes. Esto no solo ayudará a anticiparse a crisis de salud, sino también a ajustar tratamientos en tiempo real y brindar una atención personalizada.
Esta tecnología también facilitará diagnósticos tempranos de enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, lo que permitirá intervenciones más rápidas y efectivas. La combinación de los datos generados por estos dispositivos con algoritmos de inteligencia artificial promete mejorar la precisión y calidad del cuidado médico.
5G: La base de una telemedicina más ágil y accesible
El 5G está ampliando los alcances de la telemedicina en regiones remotas con poca infraestructura médica, y para 2025, su impacto será aún mayor. Con velocidades de conexión significativamente más rápidas y latencia prácticamente nula, esta tecnología permitirá videollamadas en alta definición, transmisión de datos médicos en tiempo real e incluso procedimientos médicos asistidos de manera remota.
En comunidades aisladas donde el acceso a especialistas es limitado, el 5G facilitará diagnósticos precisos y orientación médica sin necesidad de desplazamientos físicos, logrando un enfoque más inclusivo en la atención médica.
Gestión de enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas son uno de los mayores retos para los sistemas de salud. Para 2025, la telemedicina potenciada por el 5G transformará este panorama, permitiendo un monitoreo constante de pacientes con padecimientos como insuficiencia cardíaca, asma y enfermedades renales.
Gracias a la combinación de dispositivos conectados y conexiones ultrarrápidas, será posible seguir de cerca la evolución de estas enfermedades y ajustar los tratamientos de manera preventiva.
Emergencias médicas
Otro aspecto destacado es la atención de emergencias. Imagina una ambulancia equipada con tecnología 5G, capaz de transmitir datos del paciente en tiempo real al hospital más cercano. Esto permitirá que el equipo médico se prepare para intervenir incluso antes de la llegada del paciente, optimizando los tiempos de respuesta y aumentando las posibilidades de éxito en el tratamiento.
El futuro ya está aquí
La combinación de la telemedicina 2.0 y el 5G está destinada a redefinir el acceso a la salud en 2025. Con tecnologías que integran monitoreo en tiempo real, mayor conectividad y soluciones innovadoras, la atención remota se volverá más humana, eficiente e inclusiva, marcando un antes y un después en la medicina moderna.
Retomado de:
Saúde Business by Informa Markets