La telemedicina, la digitalización y el uso de nuevas tecnologías fueron clave en la atención de pacientes durante la pandemia por coronavirus.
Sin duda, a nivel global la pandemia golpeó las economías y llenó de incertidumbre al planeta; sin embargo, todos los avances a los que les había tomado años consolidarse, lo hicieron en cuestión de meses para atender las necesidades del sector salud ante la crisis sanitaria por el SARS-CoV-2.
México tuvo un cambio importante, lo mismo que América Latina, pues la industria tuvo que adaptarse a esta transformación y continuar innovando para mejorar la salud de las personas a la distancia. Una de las grandes implementaciones fue el uso de telemedicina para brindar atención sin la necesidad que los pacientes tuvieran que movilizarse a una clínica.
1. Telemedicina
La telemedicina y la consulta digital o teleconsulta forman parte de la cibersalud o eSalud, que de acuerdo con la Organización Panamericana de Salud (OPS) puede entenderse como la aplicación de Internet y otras tecnologías relacionadas en la industria de la salud para mejorar el acceso, la eficiencia, la eficacia y calidad de los procesos clínicos y empresariales.
Jorge Azpiri, director de desarrollo y expansión en TecSalud del Tecnológico de Monterrey, afirmó que la cibersalud agiliza la relación entre paciente y doctor, además propicia que sea una relación demócrata. “Es una transformación cultural que utiliza tecnologías que son disruptivas y pueden darnos información para la toma de decisiones y accesibilidad a las personas, o sea, los pacientes”, agregó el experto en teleradiología.
Dado a que los sistemas de salud contaron de atención limitada, pues los casos de COVID-19 se volvieron prioridad, diversas instituciones han optado por ofrecer atención a pacientes en modo virtual con el fin de no saturar la atención a sus comunidades.
De acuerdo con Bechara Chouair, director de salud en Kaiser Permanente, el uso de telemedicina ha ido en aumento durante la pandemia, pues desde Kaiser Permanente observaron que 80 por ciento de las consultas de atención primaria se han realizado a la distancia, ya sea a través de llamada telefónica o video.
2. Dispositivos para eficientar la teleconsulta
Asimismo, se han empezado a desarrollar aparatos que se adaptan a la cámara de un smartphone para hacer más efectiva la consulta a distancia, de esta manera el médico puede explorar la garganta o el oído, sin lastimar al paciente, pues son de fibra óptica flexible.
Aunque aún no hay una tecnología que pueda suplir la palpación, por lo que en algunos casos el paciente deberá recurrir a una consulta presencial para que sea diagnosticado de manera correcta.
Otra limitación para la consulta digital es la receta, pues de acuerdo con Jorge Azpiri, experto en teleradiología, en México aún no está permitida la receta digital, ya que se necesita la firma autógrafa del médico para que el paciente pueda acceder a antibióticos, por ejemplo.
Para Azpiri una limitante de gran importancia de la videoconsulta es la capacitación del personal médico, ya que los médicos necesitan desarrollar habilidades para la interacción a distancia con el paciente.
Además, los profesionales de la salud comenzaron a adaptar distintas herramientas para realizar la teleconsulta, por ejemplo, algunos comenzaron a utilizar Zoom, Skype o WhatsApp para la atención.
Algunas plataformas que tienen otro fin habilitaron herramientas para la consulta virtual. En este caso se encuentran algunos directorios médicos, como Doctoralia y Top Doctors; así como aplicaciones de expediente clínico electrónico, como Eleonor y Huli, entre otros que ya han ido habilitando estas funciones.
3. Uso de Inteligencia Artificial (IA)
Una de las aplicaciones clave durante la pandemia ha sido el uso de tecnologías, como la IA:
- Algoritmos de IA han sido desarrollados para analizar grandes cantidades de datos acerca de la sintomatología de los pacientes con el fin de priorizar la atención a quienes más lo necesitan.
- Estas tecnologías ayudan a identificar pacientes de bajo riesgo y centrar los esfuerzos en aquellos con alto riesgo.
- Asimismo, la IA puede ser un apoyo para asistir en la evaluación rápida de estudios de tomografía para diferenciar la presencia de COVID-19.
4. Monitoreo remoto
Gracias a los avances tecnológicos, se ha logrado adaptar servicios de telesalud, en donde se ha incluido la aplicación de las innovaciones para monitorear a pacientes cuyo resultado de prueba es positivo.
A través de medios virtuales para el monitoreo se puede brindar atención y dar seguimiento a pacientes COVID, o con enfermedades crónicas, que se encuentran recuperándose en casa.
Los dispositivos wearables también hacen posible recabar información del paciente para el monitoreo continuo de su salud, estos datos pueden ser compartidos con el médico para llevar un mejor control de tratamientos o del estado general de sus pacientes.
5. Ciberseguridad y confidencialidad en teleconsultas
Quizá una de las más grandes preocupaciones cuando se habla de telemedicina es la protección de datos personales, empero, así como el médico debe preservar la confidencialidad y resguardar los datos y expediente clínico de los pacientes que atiende en consultorio, también deberá resguardar los datos personales de sus pacientes, así como la privacidad de las teleconsultas.
Por ello, hay acreditaciones internacionales que se tienen que cumplir para lograr protocolos médicos seguros. Para eficientar la ciberseguridad y el resguardo de datos existen protocolos propios y únicos de salud, entre los que se encuentran el Health Level Seven (HL7) y el DICOM que uniformizan la lectura de la información de manera que sea legible para cualquier sistema de salud.
De acuerdo con Enrique Culebro, presidente de la Asociación de Internet, MX la ley de salud indica en varios de sus artículos que la tecnología puede ser utilizada para la práctica médica siempre y cuando bajo el criterio del médico sea adecuado utilizarla. “Eso significa que el médico también tendrá que hacerse responsable de la protección de la información que haya entre él y el paciente”, añadió.
6. Capacitación en tecnología para garantizar acceso a salud
Una de las grandes áreas de oportunidad se encuentra en capacitar a los especialistas en el uso de tecnologías para la atención a distancia del paciente.
Para Juan Carlos Vázquez, profesor de neumología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM-INER), uno de los grandes problemas en salud reside en los recursos tanto tecnológicos como educativos, pues se necesita la mejora de estos para capacitar apropiadamente a médicos, enfermeros y especialistas.
La inversión es necesaria para asegurar una capacitación de calidad para los profesionales de la salud. “La inversión en tecnología, incluyendo la telemedicina, es muy importante. A largo plazo llega a ser barato”, añadió el académico y resaltó la importancia de la educación continua para asegurar una apropiada capacitación de los profesionales de la salud, así como la revisión de los programas educativos, pues tanto las tecnologías como los conocimientos médicos avanzan rápidamente.
Por otro lado, el acceso global a la tecnología es uno de los retos que enfrentamos en América Latina. La atención de primer nivel es mejor en países más desarrollados que los de la región, con ayuda de las herramientas tecnológicas se puede asegurar que las personas tengan una buena atención médica en lugares a donde los especialistas no pueden llegar.
7. Tecnología y sistemas de salud
Para Ignacio García Téllez, gerente senior de Becton Dickinson, el factor más importante para una atención de salud de calidad y efectiva es el recurso humano, es decir, los profesionales de la salud. Sin embargo, la tecnología también es importante, pues una de las vías más importantes que cubre tiene que ver con la prevención, diagnóstico precoz, tratamiento y control de la enfermedad.
El especialista mencionó que la reconfiguración del modelo de atención debe tomar en cuenta el uso de la tecnología y que ésta debe ofrecer soluciones que integren competencias profesionales.
Por ejemplo, en Asia sudoriental están aprovechando la telemedicina y aplicaciones que dan seguimiento a los pacientes y sus tratamientos. Asimismo, mencionó que en algunos países como Colombia, Chile y México han ido introduciendo las cirugías a distancia, lo que hace posible brindar atención especializada sin que el médico tenga que estar presente en un quirófano.