Los primeros resultados muestran que dos de las tres cepas que circulan en el mundo están presentes en México.
Científicos mexicanos descifraron la secuencia del genoma de la variedad del virus SARS-CoV-2 que circula en nuestro país y analizar si hay mutaciones con respecto al virus que circula en otros países.
Los primeros resultados reportaron que este virus se parece en 99.97% a la primera del virus que se encontró en Wuhan, China, donde ocurrieron los primeros casos en diciembre del año pasado y de donde se diseminó esta enfermedad.
Gracias a ese 0.03?diferencias identificadas, se pudo determinar que en México circulan dos de las tres cepas identificadas hasta ahora y que circulan en distintos países.
“Es fundamental mantener la vigilancia epidemiológica y genómica del virus en nuestro país para identificar variantes que puedan circular de manera predominante en México al adaptarse a ciertas características ambientales, así como a determinantes genéticos y epidemiológicos de la población mexicana”, explicaron los científicos.
De igual manera, los investigadores aseguraron que es necesario vigilar constantemente la evolución del genoma del virus, para detectar mutaciones asociadas a los niveles de contagio, virulencia y estabilidad, pero también a la resistencia a fármacos o a las vacunas que se utilicen para combatir la enfermedad.
El grupo que hizo el análisis del genoma del virus está conformado por personal de investigación y especialistas del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE), el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como de connacionales trabajando en la Universidad de Oxford.
Las instituciones acordaron dar un primer avance de los resultados de su investigación, pero el documento final con todo el trabajo realizado se publicará en las siguientes semanas.
¿Cómo lo analizaron?
El grupo de investigadores estudió 10 casos de personas que viajaron al extranjero y allí se contagiaron. El análisis genético de los virus de estos pacientes permitió a los científicos determinar y corroborar que la mayoría de las cepas vienen de distintas regiones de Europa.
De igual manera se revisó el proceso de transmisión local, que ocurrió casi después del primer caso confirmado el 28 de febrero pasado en la Ciudad de México.
Los científicos encontraron evidencia de que esta transmisión ocurrió posiblemente desde la segunda semana marzo, cuando aún las autoridades gubernamentales hablaban solo de casos de personas que habían viajado al extranjero.
Los primeros resultados de esta investigación permitirán a las autoridades tomar decisiones más informadas y con sustento científico, que permitan aplanar la curva y reducir el número de pacientes contagiados.
