Para muchas empresas se ha convertido en un objetivo tener la mejor tecnología del mercado, pues saben que el que no se actualiza tiende a rezagarse. Sin embargo, al momento de cuestionarse sobre una inversión hay que pensarlo dos veces, ¿cómo agregar valor a un sistema de salud?
Para hablar de este tema, el Doctor Enrique Ruelas, Presidente y Director del Instituto Internacional de Futuros de la Salud, dio una conferencia durante Expo MED 2023 titulada “El valor de la tecnología para los sistemas de salud”.
El experto señaló que el valor puede verse desde dos enfoques distintos de atención, por una parte, como una relación entre resultados y costos, y por la otra, mediante la experiencia del paciente.
En cualquier caso, dijo, de lo que se trata es de obtener una suma positiva, donde no tengan que perder unos para que ganen otros. Para esto, remarcó que es crucial la competencia con base en los resultados, ya que de este modo, los financiadores y proveedores se ven incentivados a ofrecer mejores opciones de atención.
No obstante, esto solo pasa en el sector privado, ya que en el público, los prestadores de servicios son los mismos financiadores, por lo que no hay un incentivo para mejorar la calidad en los servicios porque no hay competencia, agregó.
Ruelas también mencionó que dicha competencia debe estar enfocada en la atención a los pacientes y no solo en los costos, ya que no es necesario aumentar el costo de la atención para incrementar la calidad de esta.
“La mejor atención médica es una atención de calidad, y la calidad es la combinación de seguridad, oportunidad, efectividad y equidad, la capacidad de crear en una comunidad y desarrollar habilidad para hacer frente a situaciones adversas y aprovechar los recursos sociales”, expuso.
Algo que resaltó el Presidente del IIFS fue que la voz de los médicos es fundamental para agregar valor a la tecnología, ya que son los que interpretan al paciente los datos arrojados por la tecnología, y así, adoptan el papel de mediadores entre los dispositivos y el receptor.
Siguiendo la misma línea, el Director separó las tecnologías en dos. Unas, las ya dichas que necesitan un mediador y las otras que aportan valor de manera intrínseca al 100%. Planteó el caso de un reloj inteligente que puede dar valores de signos vitales directamente al receptor sin necesidad de un profesional.
“Había una era en que la tecnología no tenía valor si no había un mediador, el paciente escuchaba la receta, la recibía y no hay más. Pero en la era que estamos viviendo hoy, esto de que el prestador es predominante, yo no diría que es total, yo puedo saber bastante de lo que me está pasando”, detalló.
Algo que hace perder valor a la tecnología, según el Doctor Ruelas, es la falta de insumos o capacidad para manejarla.
“La tecnología todavía hoy está mediada, si el médico no sabe prescribir el medicamento, el medicamento pierde valor, si el medicamento no está en el hospital en el momento en que se necesita o la placa para la prótesis no está en ese momento, no llega al paciente. Ignorar todos esos procesos que agregan valor es un grave error”, comentó.
Otro factor que quita valor a la tecnología es el desconocimiento de las necesidades de los pacientes. El Director enfatizó que la generación de innovaciones debe basarse en la demanda actual de los pacientes y no en función de lo que se consumió un año anterior.
Finalmente, el experto alentó a no dejar de lado la responsabilidad social y consideraciones éticas del uso de la tecnología, ya que, según estudios, los pacientes que refirieron que su doctor tenía alta calidad humana se vieron más satisfechos; en cambio, en los que tenían poca calidad humana se vieron más errores.
“Eso no lo aprendimos los médicos en la escuela y no se ve en el sector salud, en el sistema nacional de salud, en las instituciones no se ve. La atención humana es una variable que determina el valor de la tecnología, no podemos seguir pensando que la tecnología llega directamente al paciente”, subrayó.