El Rol de Big Data en la Innovación y Desarrollo de Nuevos Tratamientos

Big Data
04 Diciembre 2024 Informa Markets
[pixabay]

En el contexto actual de la medicina, la innovación está cada vez más vinculada al uso de tecnologías avanzadas, y una de las más disruptivas es Big Data, en el Sector Salud, el análisis de grandes volúmenes de datos está transformando el desarrollo de nuevos tratamientos, acelerando descubrimientos y mejorando la precisión de estos, lo que está revolucionando la manera en que se diagnostican y tratan diversas enfermedades. Pero ¿cómo está afectando este fenómeno a la medicina en México y qué oportunidades representa para el sistema de salud del país?

Big Data permite a los investigadores y farmacéuticas acceder a grandes volúmenes de datos clínicos, genéticos y epidemiológicos, lo que les brinda una visión mucho más clara de las enfermedades y sus variaciones, tanto a nivel mundial como local. Este análisis masivo de datos no solo mejora la precisión de los diagnósticos, sino que también posibilita la creación de tratamientos más específicos y personalizados, un claro ejemplo de esto es el tratamiento del cáncer, donde el análisis de datos genéticos de pacientes permite desarrollar terapias que no solo atacan las células cancerígenas, sino que se adaptan a las particularidades del ADN de cada individuo. (1)

En México, el uso de Big Data ya es una realidad en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), según Vázquez Espinoza en una entrevista publicada en Salud Digital, el IMSS ha logrado avances significativos en la integración de Big Data, destacando que los procesos de intercambio de información entre sistemas transaccionales se realizan de manera ordenada, para 2025, el IMSS tiene metas ambiciosas que incluyen el fortalecimiento de su infraestructura de datos, la creación de un centro de monitoreo enfocado en seguridad, la implementación de mecanismos de inteligencia artificial y la digitalización de trámites y servicios. Estas iniciativas son clave para seguir mejorando la atención médica en el país y continuar avanzando en el desarrollo de tratamientos más efectivos y personalizados, potenciados por Big Data. (2)

El potencial de Big Data también se extiende a la mejora de la eficiencia en el desarrollo de medicamentos, el proceso de investigación y desarrollo de nuevos medicamentos suele ser costoso y largo, pero gracias al uso de Big Data, este tiempo y costo pueden reducirse significativamente. La tecnología permite a los investigadores identificar patrones y correlaciones en enfermedades que antes no se veían con claridad, por ejemplo, el análisis de datos de millones de pacientes puede ayudar a identificar rápidamente qué moléculas tienen el mayor potencial para tratar una enfermedad específica, así como qué combinaciones de medicamentos podrían ser más eficaces.

En el caso de México, este tipo de avances podría acelerar la creación de tratamientos más adecuados para enfermedades que afectan de manera desproporcionada a la población, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, que son responsables de más del 70% de las muertes en el país, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (3). Además, la industria farmacéutica está experimentando una transformación sin precedentes, con un crecimiento anual proyectado del 15% hasta 2030, según informes del sector. Esta expansión se debe, en gran medida, a la implementación de tecnologías digitales como la automatización de procesos, el análisis masivo de datos (Big Data) y la optimización de las cadenas de suministro, lo que está cambiando la manera en que las farmacéuticas operan y desarrollan nuevos productos. (4)

A pesar de los desafíos en infraestructura y capacitación que aún persisten, el potencial de Big Data para revolucionar el desarrollo de tratamientos médicos en México es indiscutible. Con un enfoque estratégico en la colaboración entre los sectores público y privado, y un aumento en la inversión en tecnología y formación, el país tiene la oportunidad de consolidarse como un líder regional en innovación en salud. Al aprovechar estas tecnologías emergentes, México no solo podrá acelerar el descubrimiento de tratamientos más efectivos, sino también mejorar significativamente la precisión de los diagnósticos, lo que se traducirá en beneficios tangibles para la salud de su población en un futuro cercano.

 

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