A través de Solidarity, la OMS busca tratamientos médicos que disminuyan las molestias y salve la vida de los pacientes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) apuesta por cuatro tratamientos médicos que ya se utilizan en enfermedades específicas que podrían ayudar a mejorar la salud de los pacientes con coronavirus.
La semana pasada, el organismo internacional presentó el programa Solidarity para los ensayos clínicos de estos cuatro medicamentos y verificar si alguno de ellos puede servir para tratar las infecciones que genera el nuevo virus SARS-CoV-19.
“Los investigadores y las agencias de salud pública están buscando reutilizar medicamentos ya aprobados para otras enfermedades y que se sabe que son en gran medida seguros. También están analizando medicamentos no aprobados que han funcionado bien en estudios con animales con los otros dos coronavirus mortales, que causan el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS)”, dice la revista Science en un análisis sobre estos ensayos.
Los cuatro medicamentos que se analizarán en este programa son:
Remdesivir
El medicamento desarrollado por la farmacéutica Gilead Sciences es para combatir el ébola y los virus relacionados, ya que inhibe la enzima ARN polimerasa. Si bien no mostró resultados para atender el brote de ébola en la República Democrática del Congo, investigaciones posteriores de la Universidad de Carolina del Norte demostraron que puede inhibir los coronavirus que causan SARS y MERS.
En Estados Unidos hay al menos dos pacientes —uno en Snohomish, Washington y otro en California—, que se recuperaron de un estado crítico después de haber sido tratados con este medicamento. Sin embargo, esta evidencia aún no prueba que el medicamento sea seguro y efectivo.
Las opiniones son encontradas. Jiang Shibo de la Universidad de Fudan, quien ha trabajado durante mucho tiempo en la terapéutica del coronavirus, asegura que tiene potencial y se puede administrar una dosis muy alta sin causar toxicidad.
Mientras que Stanley Perlman, un investigador de coronavirus en la Universidad de Iowa, asegura que no se puede dar este medicamento a cualquier paciente, ya que es costoso y solo 15? los pacientes lo necesitan.
Cloroquina e hidroxicloroquina
Esta combinación, que se ha usado como antipalúdico durante décadas, tomó relevancia dentro de la OMS porque los países comenzaron a prestarle atención significativa; ante esto, la organización decidió examinar la evidencia emergente para informar sobre su potencial.
“Los investigadores han probado este medicamento en virus tras virus, y nunca funciona en humanos. La dosis necesaria es demasiado alta ", dice Susanne Herold, experta en infecciones pulmonares de la Universidad de Giessen.
En los estudios realizados con pacientes de COVID-19 no hay nada concluyente. En china se hicieron más de 20 estudios con estas sustancias, pero la OMS no ha logrado obtener esos resultados. En Francia, otra investigación demostró que se redujo la carga viral en los hisopos nasales, pero el ensayo no fue controlado y no informó sobre los resultados clínicos.
"No hay evidencia suficiente para emitir una recomendación sobre el uso de cloroquina o hidroxicloroquina en adultos críticos con COVID-19", dijo la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos de Estados Unidos en una guía publicada el viernes pasado.
Ritonavir / lopinavir
Este medicamento combinado, cuyo nombre comercial es Kaletra, se aprobó en Estados Unidos para tratar a los pacientes con VIH. El uso de estos dos medicamentos ha permitir inhibir la proteasa del virus de inmunodeficiencia adquirida y también de otros virus, como los coronavirus.
En otras pruebas ha demostrado eficacia específicamente contra el coronavirus MERS, y se ha utilizado en pacientes con SARS, pero los resultados siguen siendo ambiguos.
En el caso de pacientes con coronavirus, los resultados no fueron alentadores. Los médicos de Wuhan, China, dieron a 199 pacientes dos píldoras de esta combinación dos veces al día con atención estándar o atención estándar sola, pero no hubo diferencias significativas. Sin embargo, también se tomó en cuenta la gravedad de los pacientes, lo que supone que se les trató muy tarde.
Si bien el medicamento generalmente es seguro y puede interactuar con medicamentos que generalmente se administran a pacientes gravemente enfermos, los médicos han advertido que podría causar un daño hepático significativo.
Ritonavir / lopinavir e interferón beta
La última investigación es la combinación de los antivirales con interferón beta, una molécula que regula la inflamación en el cuerpo y que ha demostrado tener un efecto en los monos infectados con MERS.
Actualmente se está probando una combinación de los tres medicamentos en pacientes con MERS en Arabia Saudita, en el primer ensayo controlado aleatorio para esa enfermedad.
Sin embargo, para el tratamiento de pacientes con COVID-19 existe el riesgo de un daño tisular peor que si no se trata a los pacientes con esta combinación de fármacos.
Urge una respuesta a la enfermedad
Los hospitales de todo el mundo están saturados de pacientes y 15?ellos padecen otras enfermedades graves, por lo que es urgente un tratamiento médico con los fármacos que a están en uso y de los que se han hecho pruebas.
Estos nuevos tratamientos podrían no solo salvar la vida de los enfermos o reducir su estadía en la unidad de cuidados intensivos, sino también usarse como profilácticos para proteger a los trabajadores de la salud y otras personas con alto riesgo de contagio.
En los ensayos clínicos de Solidarity puede participar cualquier enfermo de coronavirus que tenga los requisitos establecidos, incluyendo a aquellos con diabetes o VIH. El médico lo suscribe en la plataforma de la OMS y el paciente firma los documentos de consentimiento. Así de fácil.
“Después de eso, no se requieren más mediciones o documentación. Los médicos registrarán el día en que el paciente dejó el hospital o falleció, la duración de la estadía en el hospital y si el paciente requirió oxígeno o ventilación", dice Ana María Henao Restrepo, oficial médica del Programa de Emergencias de la OMS.
El diseño de la prueba puede cambiar en cualquier momento, si la junta global que analiza los datos arrojados demuestra un efecto claro o si deben descartarse porque no funcionaron.
Esta gran prueba nivel mundial es un gran desafío, sobre todo porque se está realizando en medio de la crisis sanitaria. No obstante, es la única manera de combatir al virus.
Conoce toda la investigación en Science