Los hospitales en Países Bajos tienen un modelo ejemplar del financiamiento de tecnología que adquieren, tanto del gobierno como de la IP
Desde hace cinco años, los hospitales de Países Bajos están invirtiendo en robots que limpian las camas y las dejan 100% libres de bacterias. Pero no solo eso, el robot tiene la capacidad de encontrar hasta una aguja que se haya perdido en el colchón.
Esta tecnología automatizada en los hospitales ayuda a reducir las infecciones hospitalarias –que son la segunda causa de enfermedades dentro de los centros de salud–, y contribuye al bienestar de los pacientes, explica Douwe Kiestra, ex presidente de la Federación Internacional de Ingeniería en Salud.
“La Cuarta Revolución Industria es la que más ha influido en la salud por las nuevas tecnologías que tenemos, y debemos aprovecharlas”, asegura Kiestra.
En los hospitales de ese conjunto de países están utilizando todas las tecnologías que se desarrollan en Europa y que facilitan la estadía de los pacientes en los hospitales.
Por ejemplo, los hospitales infantiles han desarrollado en aplicaciones específicas para los niños. Una de ellas es “Ollie el elefante”, con el cual los pequeños pueden conversar antes de ingresar al hospital para algún procedimiento.
Otra aplicación te permite elegir entre 50 avatares, con el cual los niños pueden caminar por el hospital, conocer el cuarto en el que estará, la cama que ocupará y platicar con otros niños que ya estuvieron en el lugar.
“Funciona muy bien porque tenemos niños diciéndole a otros niños que la operación saldrá bien, que no deben tener miedo, que los van a cuidar. Está funcionando y por eso seguimos usando las apps”, explica el especialista en tecnología.
Los hospitales en los Países Bajos son ––en su mayoría–– privados, pero se financian a través de donaciones y financiamiento de particulares; el gobierno solo entrega recursos para pagar las operaciones y tratamientos de los pacientes.
La infraestructura, equipamiento y contratación del personal es responsabilidad de los dueños de los hospitales, quienes deciden qué tipo de tecnología requieren y cuál es la más conveniente.
Este modelo de financiamiento, dice
El especialista añadió que tienen un sistema político y eso hace que sea difícil que las cosas cambien, pero si lo dejan atrás y avanzan hacia una meta más ambiciosa, que es tener un sistema de salud más saludable y sostenible, podrían lograrlo.
“Es importante empezar a hacer los cambios. En Holanda tenemos mucha inversión privada porque se quiere trabajar en el tema de salud. Cuando tienen un ambiente favorable, la gente y las empresas querrán invertir en los hospitales”, explica el ingeniero.
Esta transformación traerá beneficios adicionales a los pacientes. Por ejemplo, en el caso de los hospitales infantiles, los directivos quieren que los niños estén cómodos, pues muchos de ellos no volverán a casa y el hospital será su último hogar.
“Es difícil de decir, pero es una realidad y eso significa que si te enfocas en los niños y su bienestar, para que esté lo mejor posible y trabajas de manera sensible, viendo a la persona. La mayoría de la inversión tiene que contribuir a eso”, puntualiza Kiestra.
