Una de las principales maneras de interactuar en la era actual es a través de las redes sociales. Se ha demostrado que su uso en el área de la salud puede ser benéfico entre médicos y pacientes, pacientes y pacientes, así como entre profesionales.
A veces la mejoría del paciente no solo depende del tratamiento prescrito para el alivio de su patología, sino también del vínculo que crea con su médico. Hay que recordar que detrás del caso clínico está una persona, que como a todas, le gusta ser escuchada y comprendida, lo cual no solo le beneficia a ella, sino también al doctor.
Se ha demostrado que una buena relación médico-paciente ayuda a que haya una mejor adherencia al tratamiento, aumenta la confianza hacia el profesional de salud e incluso puede hacer que la persona acepte de mejor manera su enfermedad. (1)
Con la llegada de las redes sociales, se ha revolucionado la forma en la que los médicos pueden interactuar con los pacientes o con otros profesionales de la salud; asimismo, las personas que viven con la misma condición o patología pueden entrar en contacto y crear redes de apoyo.
Las redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y ahora con el auge que ha tenido TikTok, son un medio óptimo para que un profesional dé a conocer su trabajo, conserve a pacientes actuales y llegue a los potenciales.
Ejemplos de cuentas exitosas han impulsado a doctores a compartir consejos e historias clínicas con sus seguidores, incluso recomendaciones o respuestas a preguntas sencillas mediante reels, lives o hilos. Esto puede ayudar a pacientes, estudiantes de medicina o personas en general a desmitificar o tener más información acerca de patologías. (2)
Aunque algunos médicos aún son renuentes a la tecnología de las redes sociales, la realidad es que muchas personas cuando se sienten mal, acostumbran a buscar sus síntomas en internet y también indagan a especialistas a través de estas plataformas para contactarlos y acudir a consulta.
Muchos pacientes preferirían oír recomendaciones y consejos de salud de su médico, ya sea en un blog, página de redes sociales o foros. Esto, según datos del Observatorio Nacional de las Comunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), en España. (3)
Cabe destacar que en algunas redes, los pacientes pueden dar su opinión acerca de la atención que recibieron por parte del médico, lo cual ayuda no solo a que otros pacientes decidan sobre el profesional con el que quieren acudir, sino también puede ser una retroalimentación al doctor para mejorar.
Si bien, ningún médico está exento de una mala recomendación o difamación de sus servicios, si no tiene presencia en redes, no podrá defender su reputación, por lo que es importante que esté al tanto de estas. (4)
La herramienta de las redes sociales puede beneficiar tanto a profesionales como a instituciones de salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta que aunque los tiempos han cambiado, no se deben traspasar los límites de la confianza y se debe respetar la línea entre lo personal y lo profesional.
Por último, se debe tener en cuenta que las redes sociales están a disposición de todos y cualquier persona puede subir contenido a estas, lo cual da paso a personas que se hacen pasar por profesionales de la salud sin serlo para divulgar teorías conspirativas, pseudociencias, fake news o incluso promocionar sus servicios. (5)
Para combatir este problema, se recomienda invitar a los pacientes a consultar siempre a los profesionales de la salud sobre su formación y credenciales que los acrediten como tal. Los médicos certificados también pueden ayudar a divulgar información óptima y certera que beneficie a la sociedad en medio de la infodemia.