En la era digital han evolucionado las formas de conocer gente y tener encuentros sexuales, sobre todo para los jóvenes. Basta con una aplicación de citas para tener contacto con decenas de personas desconocidas que en un futuro cercano se convierten en parejas sexuales.
Si bien, esto podría parecer benéfico para las relaciones sociales e incluso para los encuentros sexuales casuales, también es un riesgo mayor para contraer Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Si bien, la tecnología ha propiciado esta situación, no quiere decir que sea perjudicial, ya que esta misma se ha usado para crear herramientas que ayuden a prevenir riesgos e informar a la población sobre lo que implican las ITS.
Las innovaciones en las que se ha puesto más énfasis en este campo han sido para dar a conocer información, comunicación para la vigilancia de ITS, incluido el VIH; así como notificación de parejas, prevención de enfermedades sexuales, diagnóstico y capacitación de profesionales sanitarios.
Un ejemplo son los métodos para recolectar datos acerca de estos padecimientos en la población para poder analizarlos e implementar sistemas de vigilancia, de acuerdo a las zonas donde se ubique el mayor número de casos y sin implementar sesgos.
Para ello, es necesario obtener esta información de las personas directamente, sin embargo, el obstáculo es que muchos entrevistados se cohíben o no revelan la información real cuando están frente a otra persona, incluso si es mediante llamada telefónica.
Por ello, programas como autoentrevistas asistidas por computadora (CASI), entrevistas de audio autoaplicadas asistidas por computadora (ACASI) y entrevistas telefónicas asistidas por computadoras (CATI), son óptimas para obtener dicha información, ya que no son asistidas por un ser humano, por lo que el participante se desinhibe a sabiendas de que una máquina no lo puede juzgar. Asimismo, se considera el anonimato de los entrevistados, con lo que se puede obtener resultados más confiables sin estigmas. (1)
Otra herramienta son las aplicaciones móviles de avisos, que promueven la prevención alertar a las personas cuando están en un espacio de riesgo para contraer una ITS.
La Agencia de Salud Pública de Barcelona y la UOC desarrollaron una app de este tipo en 2016, llamada Ubesafe, la cual puede ser configurada por el usuario para recibir una notificación si es que en su entorno hubiera una o más personas que hayan resultado positivas a una ITS. Esto, cuando el usuario utilice una aplicación de citas o cuando acuda a lugares que él mismo pueda considerar de riesgo. (2)
La aplicación, que duró en su fase de prueba un mes, tuvo como resultados que usuarios agregaron treinta y cuatro mensajes de prevención y nueve lugares, las alertas eran enviadas con un desfase de tiempo y ubicación con el fin de proteger la privacidad de la persona portadora, así mismo, no se conectaba a ningún servidor ni compartía datos automáticamente.
España es un país qué ha puesto el ejemplo en las apps de salud, tan solo en el año 2015 existían casi 100 mil aplicaciones de este tipo en el mercado.
Entre estas son usuales las informativas, que ocupan el 70% de las llamadas aplicaciones mHealth o destinadas a la salud. (3)
Algunas destacables son las que indican en qué lugares se realizan test de ITS, las cuales tienen la peculiaridad de compartir resultados con las parejas sexuales, también pueden calcular el riesgo de contraer VIH mediante cuestionarios para el usuario, tienen alertas para no olvidar la medicación e incluso tienen grupos de apoyo y opiniones en los que portadores de alguna infección o enfermedad dan su testimonio.
Algunas de estas aplicaciones están destinadas para llevar información a los sectores más marginados del país.
Para los smartphones también se han desarrollado métodos de diagnóstico de ITS, algunas empresas de tecnología móvil han implementado aplicaciones que ayudadas de gadgets se pueden convertir en biosensores que detectan anticuerpos en muestras de fluidos, como sangre, sudor o saliva.
La empresa Google, la Universidad de Columbia y la Universidad de St. Johns han desarrollado dispositivos de este tipo, enfocados en detectar diversas enfermedades como el VIH, la sífilis, hepatitis, papiloma, clamidia y chancro.
Referencias
- Curioso, W. H., Blas, M. M., Kurth, A. E., & Klausner, J. D. (2007). Tecnologías DE información y comunicación para la prevención y control DE la infección Por El vih y otras its. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica, 24(3), 262. Recuperado de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4556424/#:~:text=Tecnolog%C3%ADas%20innovadoras%20como%20la%20Internet,de%20transmisi%C3%B3n%20sexual%20(ITS).
- Casal, A. F. (2020, noviembre 30). La tecnología, una aliada para frenar el sida. Universitat Oberta de Catalunya. https://www.uoc.edu/es/news/2020/443-tecnologia-aliada-frente-al-sida
- Gómez, E. Á. (2016, marzo 18). Uso de las aplicaciones móviles para la detección de enfermedades de transmisión sexual. Empíreo Diagnóstico Molecular - Diagnóstico de VIH y ETS. https://www.empireo.es/uso-aplicaciones-moviles-deteccion-enfermedades-transmision-sexual