En un momento crucial para el sector salud, el panel titulado “Tendencias de inversión tecnológica en la salud” ofreció una visión profunda sobre el futuro de la tecnología en la medicina.
Con la participación de destacados expertos como Bruno Valera, CEO y fundador de Medikit; Andrés Madrigal, gerente de biomédica en el Hospital ABC; Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial y CEP de Benedev; y Mariana Romero, directora senior de inteligencia de negocios de Global Health Intelligence, el evento desveló las complejidades y oportunidades que enfrentan hospitales y clínicas en la era post-pandemia. Los especialistas discutieron cómo la inversión tecnológica está moldeando el panorama de la salud, abordaron la brecha entre las instituciones avanzadas y las que aún operan con equipos obsoletos, y destacaron la importancia de capacitar al personal y garantizar la interoperabilidad para mejorar la atención al paciente.
De acuerdo con los especialistas, después de la contingencia por COVID-19 se vivieron cambios importantes en la inversión tecnológica relacionada con la salud. Hoy en día existe un comportamiento híbrido, en el que muchos hospitales han destinado más recursos para adquirir aparatos tecnológicos, mientras que otros están muy atrasados y siguen usando máquinas con más de 10 años de vida; sin embargo, el objetivo de charlas como estas es buscar la manera de que tanto la industria pública como la privada utilicen la misma tecnología para que exista comunicación entre hospitales y laboratorios, que el personal médico y administrativo tenga acceso a los mismos datos y pueda dar seguimiento al caso de todos los pacientes.
Independientemente de que el sector salud necesita estar a la vanguardia y abrazar los avances tecnológicos, este tipo de plataformas digitales ayudan a que los médicos, que viven en constante estrés, desahoguen algunas de sus actividades y puedan concentrarse en otras tareas que refuercen la relación con el paciente. No obstante, un reto que deben superar todos los involucrados en el sector hospitalario es que está sujeto a mucha regulación y diferentes marcos legislativos, por lo que no es fácil innovar e integrar equipo tecnológico en las instituciones.
También mencionaron la importancia de poner al paciente en el centro de todas las decisiones que se lleven a cabo para generarle una buena experiencia dentro del hospital o clínica que visite. No basta con implementar tecnología de moda o en tendencia; es necesario capacitar a todo el personal para que aprenda a utilizarla y mejore los procesos internos.
A pesar de las muchas ventajas de invertir en tecnología médica, los expertos entienden que se trata de decisiones complejas que involucran la solicitud de permisos, cambios en las actividades del personal y fuertes inversiones de dinero; por lo tanto, recomiendan lo siguiente para asegurarse de que la plataforma o equipo a adquirir sea la mejor opción:
- Identificar qué tipo de tecnología necesita la organización.
- Encontrar sistemas interoperables para que diversas instituciones estén conectadas.
- Buscar plataformas que automaticen procesos de todo tipo.
- Apostar por el uso de infraestructura de registros médicos electrónicos.
- Buscar sistemas de inteligencia artificial para gestionar información.
- Tener un plan con objetivos claros para realizar acciones concretas.
Debido a que una de las urgencias del sector es adquirir plataformas que se comuniquen entre sí para que médicos y personal administrativo consulten información, los expertos del panel también recomendaron invertir en ciberseguridad para proteger datos sensibles o confidenciales, así como formar alianzas con todo tipo de sectores: iniciativa privada, pública, academia, autoridades regulatorias, áreas internas, etcétera, para que la inclusión de estas tecnologías sea acordada y progresiva.
A manera de conclusión, mencionaron que definitivamente hay diferencias considerables entre la atención de salud regional y local, y que gran parte se debe a la cantidad de recursos con los que cuenta cada institución. También reconocen las desigualdades que se viven dentro del mismo territorio; sin embargo, son conscientes de que la innovación no se detiene y es importante llevarla a todos los rincones del cuidado de la salud. Es decir, vale la pena invertir en programas que analicen datos, agilicen procesos, estudien padecimientos específicos y realicen diagnósticos más precisos, todo con la intención de ofrecer servicios de calidad a los ciudadanos mexicanos por igual.