La pandemia evidenció la necesidad de usar las TICs en los sistemas de salud, pero no solo como un proceso de digitalización para automatizar o guardar información de manera electrónica, sino como una reingeniería de los procesos existentes.
El contexto actual ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de incorporar el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en el sector salud como parte de un proceso integrado que involucre cambios en gobernanza, procesos y recursos humanos. El mayor desafío para el desarrollo y planificación de un proceso semejante es que no quede reducido a una *
Aprovechar el impulso de la pandemia para que instituciones, organizaciones, municipios, estados y países comiencen o continúen este camino de cambio se vislumbra como una alternativa necesaria y factible. En este sentido, diseñar e implementar un proceso de transformación digital para alcanzar la meta última de proveer la información correcta, a la persona correcta y en el momento correcto, conllevaría a beneficios como:
- Mejorar la calidad y seguridad de la atención en salud
- Asegurar la continuidad de la atención
- Expandir el acceso remoto y oportuno a los sistemas de salud
- Incrementar la eficiencia de la provisión de servicios de salud
- Mejorar el acceso a educación y conocimiento en salud
- Empoderar a las personas en la gestión y el manejo de su salud
- Mejorar la vigilancia, monitoreo y reporte de salud.
Muchos esfuerzos, derivados de decisiones apresuradas y repentinas, con el loable deseo de lograr un mayor acceso a la información y a las personas han quedado a medio camino o se han focalizado en la implementación o compra de soluciones desconectadas de un verdadero proceso que involucre el cambio profundo de las reglas del juego, de la forma de trabajar, de interactuar y de pensar. Estos esfuerzos apresurados se limitaron a la digitalización o automatización de algunos flujos y procesos o la adquisición de tecnología que rápidamente quedó en desuso o no pudo ser implementada dejando trunco el camino hacia el acceso a servicios de calidad y la toma de mejores decisiones
Este énfasis y asignación de recursos a la digitalización más que a la transformación digital se puso de manifiesto en la implementación fragmentada, entre otros, de sistemas para Historia Clínica Electrónica, chatbots para atención y seguimiento de pacientes, sistemas de seguimiento de contactos y telemedicina para asegurar la continuidad de atención.
No hay dudas de la mejora en la calidad y eficiencia de la atención en salud, la obtención e intercambio de información y su utilización para la toma de decisiones desde el nivel clínico hasta el político que permite la transformación digital. Tampoco de la gran oportunidad que hoy tienen los países y las instituciones de iniciar, renovar o mejorar este proceso a través del desarrollo de acciones en cuatro ámbitos: a) personas y cultura; b) estrategia y políticas; c) tecnología e infraestructura y d) Información y conocimiento.
En este sentido, el éxito para cualquier proceso de transformación digital se basa en el desarrollo de estrategias y políticas sólidas que avalen y propicien procesos de mejora continua, cambio organizacional apoyado en personal motivado y la apropiación de tecnologías e infraestructura útiles y utilizables.
En el caso de la salud pública, se encuentra en la estación fértil para la incorporación de la Salud Digital o la Transformación Digital en Salud en el centro de la escena a niveles nacionales y locales. La existencia de estrategias nacionales y globales de Gobierno Digital, Acceso universal en salud y Derechos Humanos como sólidas bases fundacionales para la elaboración de acciones operacionales, tácticas y gerenciales orientadas a fortalecer el ecosistema de salud pública digital con una amplia gama de soluciones específicas a cada nivel. La integración de los tres niveles, como lo muestra la ilustración 2 provee un espectro amplio de transformación digital de la salud pública.
El consenso que hoy en día tiene el desarrollo de estrategias integradas de salud digital para una seria transformación del sistema sanitario no tiene precedentes porque viene de todos los sectores involucrados y beneficiarios del sector. Es el momento propicio para una toma de decisiones audaz que implique dar pasos firmes y seguros, con riesgo a cometer errores, pero con herramientas para solucionarlos y no detener la marcha.
*Myrna Martí es experta internacional en Sistemas de Información para la Salud, Salud Digital y Gestión del Conocimiento en Salud con experiencia de más de 20 años en el ámbito de la ONU y Sistemas de la OEA. Actualmente es consultora externa en la OMS y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
