Los estudios de Fase III demostraron que el tratamiento es efectivo en población de riesgo y también para las variantes del virus.
El tratamiento del anticuerpo monoclonal denominado “VIR-7831” demostró una reducción de hasta 85% en las hospitalizaciones y mortalidad en pacientes con la enfermedad, además de ser efectivo para las variantes del virus
El doctor Sigfrido Rangel, director médico de GlaxoSmithKline (GSK) México, destacó que esto representa una gran esperanza para todo el mundo y para los sistemas de salud, pues los pacientes no se complicarán por esta enfermedad.
“En GSK estamos comprometidos en buscar soluciones de salud que ayuden a combatir el COVID-19. Nuestra respuesta ante la pandemia ha sido una de las más amplias de la industria y a pesar del progreso significativo en las vacunas, sigue existiendo una necesidad urgente de que los pacientes tengan alternativas terapéuticas que ayuden a prevenir las consecuencias del COVID-19”, apuntó.
En el estudio de Fase III del tratamiento participaron pacientes de 18 a 54 años que tienen alguna enfermedad crónica, obesidad o edad avanzada; en todos ellos se logró prevenir que la enfermedad se agravara.
La empresa reportó también que 63? los participantes eran de origen hispano y 7% negros o afroamericanos, quienes tienen aproximadamente tres veces más probabilidades de ser hospitalizadas y aproximadamente dos veces más probabilidades de morir de COVID-19, de acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Además, este anticuerpo monoclonal se une a una región muy conservadora de la proteína spike del virus, lo que mantiene la efectividad contra las variantes actuales que circulan alrededor del mundo, como las de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.
Con los resultados obtenidos, la empresa ya planea enviar una solicitud de autorización de uso de emergencia a la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de los EUA, además de que buscan obtener autorizaciones en otros países.
