AMLO aseguró que no serán rehenes de una industria corrupta y privilegiada; representantes piden reconsiderar la decisión de hacer compras en el extranjero
El pleito entre el gobierno federal y la industria farmacéutica está escalando a niveles en el que se plantea un cambio total en el esquema de compras de medicamentos y hasta una reforma legislativa que sustente la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La decisión del mandatario afectará a una industria ubicada a lo largo del territorio nacional, que tiene más de 250 mil plantas de producción y distribución, y que da empleo a 600 mil trabajadores.
Si bien, desde el año pasado, la administración federal ya había calificado a algunas empresas de corruptas e incluso vetó a algunas de ellas de las licitaciones de medicamentos e insumos, la semana pasada incluyó a todos en el mismo paquete y decidió que no habrá más compras a la industria nacional.
“No vamos a estar como rehenes de grupos que hacían su agosto, que lucraban, que vendían hasta medicamentos adulterados, caducos, que acaparaban todas las compras del Gobierno, de medicamentos…; laboratorios muy famosos que pensaban que por tener buenas relaciones con los medios de información y con campañas de desprestigio al Gobierno, nos iban a doblegar”, dijo el mandatario en la conferencia matutina del 14 de julio.
En lugar de adquirir productos de empresas mexicanas, su gobierno realizará compras consolidadas de fármacos en el extranjero, con supervisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Cuando se regeneren los que se dedicaban a la venta de los medicamentos, que entiendan que ya se acabó la corrupción, entonces vamos a adquirir los medicamentos en el país”, añadió el mandatario.
De acuerdo con declaraciones del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, se destinarán 60 mil millones de pesos en la compra del 80? los medicamentos e insumos médicos que requiere el sector salud.
El encargado de estas negociaciones será Juan Ramón de la Fuente, representante del gobierno mexicano ante la ONU, quien ya adelantó que trabajarán con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), aunque las negociaciones y acuerdos tomarán tiempo.
Este no es el primer golpe de la administración federal a la industria farmacéutica y de insumos. El año pasado, el gobierno acusó a las empresas de boicotear la entrega y producción de medicamentos contra el cáncer, por lo que decidió importar estos fármacos e incluso abrió la puerta para adquirir medicamentos de naciones asiáticas, que estuvieran avalados por alguna agencia internacional, aunque no necesariamente por la Cofepris.
Esa primera decisión puso en alerta a la industria, quien demandó eliminar ese decreto presidencial. Sin embargo, la administración no dio marcha atrás y la bancada de Morena en la Cámara de Diputados ya trabaja en una reforma a la Ley de Adquisiciones sobre la contratación de bienes y servicios del sector salud, que pretende discutir la siguiente semana en el pleno.
El documento fue discutido por representantes de la industria y diputados. José Antonio Centeno, vicepresidente nacional de sectores y ramas industriales de Canacintra, aseguró que la reforma representa un retroceso y una pérdida de oportunidades para construir un sistema de contrataciones públicas eficientes.
“Las compras de gobierno, por su importancia, deben ser utilizadas de manera estratégica para impulsar el mercado interno y el desarrollo industrial y económico”, dijo en el encuentro virtual, y añadió que lo más importante es realizar licitaciones públicas abiertas y transparentes.
En tanto Ana Riquelme, directora ejecutiva de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID), pidió que prevalezcan las licitaciones como la mejor opción de compra, y solo haya excepciones cuando las circunstancias lo ameriten, y no al revés.
Ante este panorama, la industria se ha manifestado en los últimos dos días en contra de las decisiones gubernamentales, e incluso ha señalado algunas fallas en la compra de medicamentos.
A través de una carta publica firmada por Canfirma, AMIIF, ANAFAM y AMELAF, los representantes de la industria recordaron que en distintos momentos han estado abiertos a dialogar con el gobierno para contribuir con la política pública de salud.
“El desabasto al que usted se refirió se debe a la falta de planeación y transparencia en los procesos de adquisición, más no porque en México no se produzcan los insumos necesarios”, dice el documento.
En este sentido, las asociaciones han señalado que en junio de 2019 se declararon desiertas 68? las claves de medicamentos, y en diciembre de ese mismo año apenas licitaron 30%. Desde entonces, dicen, no se volvió a licitar nada.
Los representantes de la industria añadieron que las compras en el extranjero pueden provocar un daño grave a la industria con importantes consecuencias para la continuidad y suministro de los tratamientos a los pacientes y a la economía del país.
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