Con el Etiquetado Frontal de Advertencia se busca abatir la obesidad y enfermedades cardiovasculares entre la población mexicana.
“El consumo excesivo de alimentos o bebidas endulzantes o azucaradas aumenta el riesgo de enfermedades graves como diabetes, obesidad, cáncer, enfermedades cardiovasculares, mala salud bucal, entre otras, afectando severamente la salud o provocando la muerte de las personas sin importar edad o género'. Esta aseveración, con la que cualquier médico estaría de acuerdo, ahora estará presente, por ley, en diversos productos alimenticios.
Con 458 votos a favor y dos abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó que ese requisito ingrese en los artículos 210 y 212 de la actual Ley General de Salud (LGS). Si bien ahora las modificaciones deberán ser revisadas por el Senado, los especialistas proyectan que se queden todos los cambios sugeridos.
¿Qué otras modificaciones deberán esperar el sector salud a partir de este cambio?
- Que la comida chatarra (y otros alimentos altamente calóricos) muestren un símbolo octagonal de fondo de color negro y borde blanco, y en su interior, el texto de “alto en” seguido de “grasas saturadas, sodio, azúcares o calorías’.
- En una modificación al artículo 66 de la misma Ley, se buscará que las autoridades sanitarias promuevan “una alimentación correcta y la actividad física”.
- La posible desaparición de personajes animados de los paquetes de comida altamente calórica. Javier Hidalgo, el diputado por Morena que promovió estos cambios a la ley, desde la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, señaló que buscarán que la prohibición de personajes simpáticos en comida chatarra se añada al artículo 161 de la LGS.
Esta noticia positiva, pero la comunidad de la salud sabe que estas medidas disuasorias sólo son efectivas cuando vienen aparejadas de una asesoría especializada en buenos hábitos alimenticios y programas de actividad física. De lo contrario, puede ocurrir como con las cajetillas de cigarros.
En 2016, un estudio de la Universidad de Illinois, realizado entre 435 personas de entre 18 y 25 años, encontró que las cajetillas con imágenes gráficas de los estragos del cigarro en el cuerpo humano no eran lo suficientemente disuasivas para que la gente deje de fumar, ya que los fumadores perciben esas acciones como atentados contra su libertad de consumo.
Si las medidas sanitarias complementarias respecto a la calidad nutricional se dan, puede esperarse que al cabo de un tiempo la población mejore sus hábitos alimenticios. Incluso la representación en México de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó, días antes, su beneplácito frente a las nuevas exigencias al Etiquetado Frontal de Advertencia, por sus posibles beneficios para la salud en el país.
