Un sistema inmunológico diferente, moléculas o enzimas, ahí podría residir la respuesta a por qué COVID-19 está afectando más a hombres que a mujeres.
Si bien el SARS-CoV-2 puede infectar a cualquier persona, sin discriminar sexo o edad, al parecer los hombres mayores tienen el doble de posibilidades de enfermar gravemente, y morir, que las mujeres de la misma edad.
En México, cifras oficiales de la Secretaría de Salud muestran que la distribución por sexo en las defunciones confirmadas por COVID-19 hay un predomino del 65% en hombres. La edad promedio en los decesos es de 63 años.
Aún se necesita hacer más estudios para entender bien por qué el nuevo coronavirus parece afectar más a los hombres, esto podría deberse al sistema inmunológico.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature, las mujeres producen una respuesta inmunológica más poderosa que los hombres. Los resultados sugieren que los hombres, sobre todo aquellos que son mayores de 60 años, podrían necesitar más la vacuna para hacerle frente a la infección.
Además, un artículo del New York Times que cita el mismo estudio señala que probablemente las mujeres desarrollan respuestas inmunológicas más fuertes y rápidas debido a que sus cuerpos están preparados para enfrentar los patógenos que pueden amenazar a los no nacidos y recién nacidos.
Sin embargo, una respuesta inmunológica tan exagerada puede llegar a ser perjudicial. Un ejemplo de ello son las enfermedades autoinmunes, las cuales son mucho más frecuentes en las mujeres que en los hombres.
Por ello, los resultados del estudio deben considerarse para el desarrollo de vacunas, para que se analicen los datos por sexo o en las decisiones sobre la dosis.
“Se podrían imaginar escenarios en los que una sola dosis de una vacuna podría ser suficiente en individuos jóvenes o tal vez en mujeres jóvenes, mientras que los hombres mayores podrían necesitar tres dosis de la vacuna”, aseguró en entrevista para el NY Times, Marcus Altfeld, inmunólogo del Instituto Heinrich Pette y del Centro Médico Universitario de Hamburg-Eppendorf, en Alemania.
El equipo que realizó el estudio, liderado por Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Universidad de Yale, estudió las respuestas inmunológicas de 17 hombres y 22 mujeres que fueron hospitalizados poco después de haber sido infectados por el SARS-CoV-2. Los científicos tomaron muestras de sangre, hisopos nasofaríngeos, saliva, orina y heces de los pacientes cada tres a siete días.
Para el análisis se excluyeron a pacientes con respiradores y a aquellos que tomaban medicamentos que afectan al sistema inmunológico, pues debían asegurarse de que estaban midiendo la respuesta inmunológica natural al virus, de acuerdo con Akiko Iwasaki.
Además, el equipo analizó los datos de otros 59 hombres y mujeres que no cumplían con estos criterios.
Sobre todo, los investigadores hallaron que las mujeres producían más células T, que pueden matar a las células infectadas con el virus. Debido a que la activación de las células T es más débil en los hombres, esto está vinculado con cuán enfermos pueden llegar a ponerse.
Además, cuanto más mayores eran los hombres, más débiles eran las respuestas de las células T. Por lo que todo parece indicar que cuando los hombres envejecen, pierden su capacidad de estimular las células T.
Otros hallazgos de este pequeño estudio, en el que los pacientes eran mayores de 60 años en promedio, los sujetos estudiados presentaban en la sangre niveles elevados de citoquinas, proteínas que hacen que el sistema inmunológico se ponga en marcha. La interleucina-8 e interleucina-18 son tipos de citoquinas, éstas estaban elevadas en todos los hombres y sólo en unas cuantas mujeres.
De acuerdo con el estudio, se enfermaban más gravemente las mujeres que mostraron altos niveles de otras citoquinas. Para Akiko Iwasaki, esto señala que sería mejor para estas pacientes si les dieran medicamentos que atenúan esas proteínas.
¿Por qué el sistema inmunológico de las mujeres es más resistente?
Un artículo de Pie de Página, la respuesta a por qué el sistema inmunológico de las mujeres es más resistente podría encontrarse en la molécula interferón.
Esa molécula puede hallarse en el cromosoma X, como las mujeres poseen dos copias de este cromosoma, tienen el doble de interferón, mientras que los hombres únicamente cuentan con una copia. Por lo que esto puede equipar mejor a las mujeres para combatir enfermedades.
Pero no sólo se trata sobre COVID-19. En entrevista con Pie de Página, Andreu Comas García, médico cirujano y doctor en Ciencias, aseguró que las infecciones impactan más negativamente a los hombres que a las mujeres.
Además, Comas García señaló que, incluso cuando ambos sexos tienen la misma posibilidad de adquirir enfermedades infecciosas, los hombres corren mayor riesgo de hospitalización severa y que esto se ha observado tanto en influenza como en otros virus respiratorios.
“En algunos reportes que han salido ha habido diferencia significativa entre la severidad de la infección. El sistema basal tiene un nivel de funcionamiento mayor en mujeres / hembras que en hombres o machos. Esta gradualidad tiene que ver con que mientras más prendido, más difícil que me infecte, porque está trabajando”, señaló Comas García.
Una enzima, la puerta de entrada
Además del estudio sobre la respuesta inmunológica o el interferón, la presencia de una enzima en diversos órganos puede ser el vehículo que utiliza el SARS-CoV-2 para llegar a las células humanas e infectarlas.
Un estudio publicado en el European Heart Journal, que incluye a miles de participantes y que no estaba diseñado para estudiar COVID-19, arrojó que los hombres tienen una mayor concentración de de la enzima convertidora de angiotensina 2, conocida como ACE2, que las mujeres. Esto podría explicar que ellos sean más vulnerables al coronavirus.
Además, el análisis encontró que pacientes de insuficiencia cardiaca que toman medicamentos como los inhibidores de ACE, no presentaban concentraciones tan altas de esta proteína en la sangre.
El análisis de la Universidad holandesa de Groningen, liderado por el cardiólogo Adriaan Voors del Centro Médico Universitario de Groninga, ha arrojado que esta enzima podría ser más abundante en hombres que en mujeres.
El trabajo, que en realidad se enfocaba en insuficiencia cardíaca, analiza muestras de sangre de más de 3,500 pacientes de 11 países europeos. La edad media en hombres era de 69, mientras que en mujeres fue de 75. Ninguno de los sujetos de estudio se había infectado con COVID-19.
En el estudio se pudo observar que la molécula ACE2 —que aumenta en una enfermedad cardíaca—, se encontraba más elevada en hombres que en mujeres. Los resultados fueron validados con un grupo de control de cerca de 2,000 pacientes.
La enzima ACE2 puede encontrarse en órganos como pulmones, corazón, riñones, o en vasos sanguíneos, pero también en los testículos, y una de sus funciones es regular la presión arterial. Además, puede funcionar como receptor para el virus: la proteína S del coronavirus encaja perfectamente en ella, para así llegar a las células e infectarlas.
Incluso con estos hallazgos, la investigación aún no puede ofrecer evidencia definitiva sobre si todos los hombres —no sólo aquellos que padecen una cardiopatía— tienen más ACE2 y por ello sean más vulnerables a enfermar gravemente.