La infodemia tiene efectos dañinos para la salud, sobre todo en tiempos de pandemia, ya que genera y propaga falsa información
Según la OMS, la salud es “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad”. Este enfoque solo reconoce el tratar las enfermedades de los seres humanos de manera individual, mientras que la salud pública es un campo de estudio multidisciplinario, en el que inciden no solo aspectos médicos, sino también éticos, económicos, jurídicos, sociales y políticos. Su objetivo principal es ahora el de mejorar la salud y el bienestar de la población y sus comunidades. La salud pública nos interesa a todos y se enfoca al bien común de la sociedad.
Las pandemias son eventos impredecibles, pero recurrentes, que pueden tener consecuencias graves para la salud humana y el bienestar económico de un país. La planificación y los preparativos anticipados son fundamentales a fin de atenuar el impacto de la pandemia por coronavirus. La comunicación de riesgos para la salud desempeña una función fundamental para que todos los actores involucrados (gobierno y sociedad), pueden mitigar y prevenir los efectos perjudiciales la salud.
Esta comunicación es importante en la relación médico-paciente, pues favorece el tratamiento de una enfermedad y su mejoría. Si extrapolamos esto hacia una comunidad, ante la clara evidencia de que una pandemia se ha salido de control, las personas por lo común generan sentimientos de frustración y enojo por no ser tomadas en cuenta. De acuerdo con el director general de la OMS, la infodemia es “una epidemia nociva que se genera durante los brotes”, que afecta la convivencia social y confunde a través de noticias alarmantes o falsas.
Desde el inicio de esta pandemia a la fecha han aparecido los mitos y noticias falsas sobre el virus SARS-CoV-2, que no han hecho sino multiplicarse. Esto incluye consejos de salud difundidos a través de las redes sociales que van desde algunos que, aunque inútiles son relativamente inofensivos, hasta otros que son realmente peligrosos. Por ejemplo, aquí cito algunos de los más difundidos y riesgosos:
- Un mito particularmente extendido fue que el coronavirus no puede transmitirse en zonas con climas cálidos y húmedos.
- También es falso que el nuevo coronavirus no infecta a los niños, como algunas personas han interpretado erróneamente.
- El consumo de dióxido de cloro no previene ni cura del COVID-19. Es una sustancia tóxica y ninguna institución sanitaria la reconoce como medicamento. Su consumo presenta riesgos considerables para la salud.
La Información inexacta y de rápida propagación es uno de los riesgos para la salud pública. No divulgues rumores y trata de atender la opinión de los expertos. Eso evita la sobreabundancia de información falsa y un riesgo mayor a tu salud, particularmente durante esta pandemia. En esta emergencia de salud, la infodemia pueden difundir errores, desinformación y rumores. También puede obstaculizar una respuesta efectiva, así como crear confusión y desconfianza en las personas con respecto a las soluciones o los consejos que se plantean para prevenir la enfermedad.
*Consultora en Salud Pública y 25 años de experiencia en asuntos públicos.
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