Las y los médicos en formación también han sido llamados a responder ante la crisis sanitaria; sin embargo, aún no se les garantiza el derecho a la salud o a un espacio de trabajo libre de violencia
El Colectivo Médicos en Formación integra a estudiantes de medicina, internos de pregrado, pasantes de servicio social y residentes. Nosotrxs, en conjunto con la Asociación Mexicana de Médicos en Formación AC (AMMEF), la Asamblea Nacional de Médicos Residentes (ANMR), así como la Asamblea Nacional de Médicos Internos de Pregrado; la Asamblea Nacional de Médicos Pasantes de Servicio Social y algunos otros colaboradores se unieron con la intención de exigir que se respete el derecho a la salud y que se escucha la voz de las y los médicos en formación en las decisiones que los involucra, que ese es otro gran problema, aseguró Andrés Castañeda, coordinador de causa en Nosotrxs.
De acuerdo con Castañeda, desde 2019 se ha impulsado desde Nosotrxs la causa de médicos en formación, pues estos profesionales de la salud históricamente han vivido condiciones deplorables en cuanto horarios y condiciones de vivienda, sin embargo, la que más resalta es el de la violación sistemática al derecho a la salud de las y los médicos en formación.
Además, Andrés Castañeda recordó que para llegar a ser médico en México se necesita de un proceso largo, sin importar el tipo de universidad: no sólo se trata de los nueve semestres en la institución educativa, después hay un año de internado en un hospital —usualmente de segundo nivel— un año de servicio, que puede ser en investigación.
“Puede ser como apoyo en la universidad y la mayoría de las y los médicos en formación se van al servicio social por un año a atender comunidades normalmente marginales”, apunta Castañeda y agregó que para finalizar la formación está la residencia, para la cual se debe hacer un examen pero realmente pocos quedan y esto puede tomar de cuatro hasta 10 años.
Castañeda explicó que, en todo este periodo hay varios problemas que hacen que la vulneración sea sistemática, pues no queda claro si la universidad o la clínica son responsables del médico en formación, puesto que la universidad no está en los campos clínicos, y este campo sólo libera el servicio o el internado.
“Eso se presta a que sea un problema pues no hay a quien recurrir o cuando se recurre a la universidad no se asume la responsabilidad completa”, ahondó Castañeda y agregó que por la misma situación hay problemas en el seguimiento y faltas o fallas en los procesos de conflicto, como el caso de la doctora Mariana —quien fue hallada muerta el pasado 28 de enero— que denunció acoso y abuso sexual, pero nadie le hizo caso.
Para Castañeda, otro problema que hace que sea una vulneración sistemática es que hay un sistema jerárquico de hace años. “Este sistema hace que el residente de primer año sea superior al interno, y el de segundo año superior al del primer año y el adscrito tenga estos, digamos, superpoderes o super atribuciones que a veces, sabemos, no favorecen mucho”, explica y agrega que a esto hay que sumar el exceso de convivencia, pues hay turnos que pueden durar 36 horas.
En caso de que llegue a haber algún abuso o algún exceso no hay con quién denunciarlo, esto puede derivar en que queden impunes o que se menosprecie o revictimice a quienes se quejan o quienes tienen el problema. De ahí que se decidiera organizar el colectivo con la intención de exigir que se respete el derecho a la salud y que se escuche la voz de las y los médicos en formación en las decisiones que los involucra.
Sobre el número de casos de abuso o acoso, Castañeda comenta que no hay datos. “Las universidades dirán una cosa, los campos clínicos otras, realmente es muy difícil que se escuche la voz de las y los médicos en formación”. Si se pregunta por denuncias en hospitales aparentemente hay pocas, “pero porque existe un miedo importante a poner la denuncia y se menosprecia a quien lo hace”, agrega.
Asimismo, el coordinador de causa de Nosotrxs señaló que es muy difícil para una o un residente que padece abuso y acoso denunciar, pues si está en su segundo año, el hecho de que le echen de la residencia implica comprometer su futuro. “Esto vulnera muchísimo y no hay un ente que regule este tipo de cosas de manera imparcial y que, sobre todo, se ponga del lado de la víctima”, reconoció Castañeda.
Encuesta a médicos en formación
Para entender cuál es la situación actual de las y los médicos en formación ante la COVID-19, el Colectivo de Médicos en Formación está realizando una encuesta en la que, en este momento, está recabando información sobre casos de violencia o abuso en los campos clínicos, así como del acceso a la vacuna contra COVID-19.
“Las y los médicos en formación están igual de expuestos que cualquier otro profesional de salud, por lo tanto se les debería de considerar de la misma forma”, subrayó el coordinador de causa de Nosotrxs.
Afortunadamente en muchos casos sí se les ha vacunado, pero hay muchos otros en donde no. “Justo estamos realizando esta encuesta para saber en qué proporción o de qué tamaño es esta diferencia”, aseguró Castañeda y agregó que conmovidos por el caso de la compañera Mariana, también buscan saber si existen protocolos en las universidades, en las unidades de salud.
Asimismo, buscan saber si se hacen responsables las universidades o los hospitales, en caso de que algún compañero o compañera se contagie, o si han sufrido acoso o violencia las o los compañeros. Castañeda aseguró que hasta ahora tienen un buen número de respuestas.
“Alrededor del 40? las y los médicos en formación reporta haber sufrido acoso o violencia sexual en lo que va de su formación, lo cual es un número bastante impresionante; es un dato preliminar de la encuesta”, añadió. Esperan poder publicar los resultados de esta encuesta en marzo, por lo pronto, las y los médicos en formación aún pueden llenar la encuesta en este enlace: https://tinyurl.com/MedsenFormacion
Castañeda mencionó que en abril-mayo del 2020 realizaron una primera encuesta, que tuvo muy buena participación, respondieron alrededor de 4 mil médicos en formación en todo el país. La encuesta se enfocó en si estaban o no recibiendo equipo de protección personal: “Las respuestas de esa y una que hicimos de seguimiento fueron bastante preocupantes, porque la gran mayoría reportaba que no se les estaba proveyendo del equipo de protección personal necesario para poder cumplir con su labor”, aseguró Castañeda.
En su momento, se retiraron a los internos del campo clínico; sin embargo, como son recurso valioso para el sistema en este momento de la pandemia, eso duró pocos meses y luego regresaron.