México está ampliando la oferta para atraer y atender a los jubilados extranjeros que quieren vivir su retiro aquí.
Los jubilados de Estados Unidos, Canadá y Europa encuentran en México el refugio perfecto para pasar sus años dorados por el clima agradable, las instalaciones adecuadas, una atención de excelencia, pero sobre todo porque los costos son mucho menores que en sus naciones de origen.
“El factor principal por el cual los turistas de retiro escogen a México como destino se relaciona con la diferencia que existe en el costo que conlleva mantener la calidad de vida que se tenía en la etapa productiva”, dice el estudio “Oportunidades de Mercado y Perspectivas del Turismo de Salud en México”, elaborado por la consultora Deloitte.
El estudio comparó los precios de distintos servicios para esta población en México y Estados Unidos, y encontró que los precios de renta o compra de vivienda son 188% más económicos, mientras que los alimentos en supermercados y en restaurantes es 102% y 124% menores, y el precio de transporte es 209% más barato en México.
Si bien el tema económico es el factor principal que impulsa el turismo de retiro, no es la única razón por la que las personas de la tercera edad decidan pasar largas temporadas en nuestro país, o que decidan mudarse definitivamente a alguna de las casas de retiro que hay a lo largo del territorio.
La investigación de la consultora señala que hay al menos otros cuatro factores: la proximidad con el país vecino; los jubilados ya han visitado nuestro país con anterioridad; se sienten identificados con la cultura de nuestro país; y existen alternativas para cuidar su salud, realizar actividades recreativas y convivir con otras personas en situación similar.
Todo esto vuelve atractivo a nuestro país para los jubilados estadounidenses. De hecho, la Asociación Mexicana de Asistencia en el Retiro (AMAR) estima que 3.9 millones de ciudadanos de Estados Unidos podrían mudarse a vivir su retiro a México en 2050.
Este sector también es muy atractivo para el mercado mexicano, ya que las personas que vienen a México pertenecen a las clases media y alta, tienen un ingreso entre 25,000 y 60,000 dólares o más, lo que le permite tiene un retiro cómodo fuera de Estados Unidos.
Esta población puede pasar largos periodos vacacionales en hoteles, mientras que aquellos que deciden mudarse a nuestro país optan por casas residenciales que se adapten a sus necesidades.
En Jalisco, Baja California, Sonora, Nayarit, Guanajuato Guerrero, Morelos, Oaxaca, Yucatán y Sinaloa han desarrollado distintos modelos de negocios para atender a las personas de la tercera edad, de acuerdo con sin situación física.
Hay casas de retiro para personas con vida independiente, es decir, aquellos que requieren cuidados mínimos y todavía pueden valerse por sí mismos; otro modelo es el de vida asistida, en el que personal se encarga de apoyar a los habitantes en aquellas actividades que lo requieran.
La tercera opción con las casas de cuidado de memoria hechas para atender a pacientes con demencia senil o Alzheimer. La última son las casas de cuidados, en las que los residentes son dependientes de sus cuidadores, y que es un modelo relativamente nuevo en el país.
El turismo de retiro además deja una derrama económica importante, pues las familias de los jubilados viajan a México varias veces al año para visitar a los retirados en su nuevo hogar, ya que vienen a las ciudades en las que éstos viven, pero también aprovechan para conocer ciudades aledañas.
Todo esto abre una oportunidad de ampliar la oferta y atender a un mercado que será más demandante en los siguientes años.
