El cáncer de mama es una de las enfermedades con más difusión en México, cada año se realizan campañas en pro de la mastografía y los chequeos rutinarios para su prevención, sin embargo al menos la mitad de las mujeres son diagnosticadas cuando la enfermedad está en etapa avanzada.
De acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 99% de las mujeres que son diagnosticadas en una etapa temprana, permanecen con vida luego de 5 años de la detección; en cambio, aquellas a las que se les detecta la enfermedad en etapa metastásica, después de un lustro sobrevive solo el 23%.
Este desafío de salud ha adquirido una relevancia crítica para nuestra nación. Aunque el cáncer en cuestión ya no sea percibido como una sentencia de muerte, gracias a los avances de la ciencia médica que permiten tratamientos exitosos y una buena calidad de vida para los pacientes, aún queda por mejorar significativamente la detección temprana.
Aquí cobra relevancia el implementar programas dirigidos a educación en salud relacionados a detectar a tiempo esta neoplasia, así como la promoción del conocimiento de lo que esta enfermedad puede implicar, además de proporcionar a las mujeres el acceso a programas de tamizaje y terapias específicas al tipo de cáncer que padecen.
La Doctora Georgina Garnica, oncóloga médica, detalló que los factores de riesgo y su identificación juegan un papel importante para el diagnóstico oportuno, así como acudir ante cualquier sospecha con profesionales de la salud.
“La identificación y mitigación de los factores de riesgo para el cáncer de mama, así como el diagnóstico y el acceso temprano al tratamiento adecuado, son la clave para mejorar los resultados en salud y la tasa de supervivencia.
Además, es importante que se tenga el acompañamiento de diferentes especialistas para brindar una mejor atención, tanto en conocimientos como en experiencia. Todo suma para que la persona y sus cuidadores se sientan apoyados durante el proceso”, afirmó.
La también oncóloga médica, Doctora Claudia Arce, recalcó que las redes de apoyo en el proceso de diagnóstico y enfermedad tienen un impacto emocional importante sobre el paciente, lo cual hace indispensable que los profesionales de salud sepan comprender las necesidades y conozcan cómo manejarlas, ya que de esto depende directamente que el paciente pueda afrontarlo y recuperarse.
Este problema de salud requiere un abordaje de diferentes sectores, como el de salud pública y privada, así como en la comunidad científica, empresas farmacéuticas e incluso medios de comunicación, ya que estos pueden generar conciencia y difundir información precisa acerca de esta enfermedad.
Al tener en cuenta el desafío que representa el cáncer de mama actualmente, las farmacéuticas han trabajado por desarrollar cada vez más avances en la lucha contra este padecimiento.
Un ejemplo destacado es la empresa farmacéutica Astrazeneca, que actualmente poseen uno de los portafolios más completos e innovadores de la industria, además de contar con un pipeline a 10 años que abarca un amplio grupo de tumores.
Esta empresa ya trabaja con un modelo de Inteligencia artificial para mejorar el diagnóstico molecular de la enfermedad, lo que además promete dar acceso a más personas para recibir un tratamiento personalizado.
Otras farmacéuticas destacadas que han desarrollado medicamentos contra al menos 10 tipos de cáncer de mama son: MSD, Amgen y Pfizer y Roche.
Gracias a estas innovaciones, la tasa de mortalidad ha bajado hasta en un 22% a nivel mundial desde finales del siglo pasado. (1)
Referencias
1) Corona, L. (2017, octubre 19). La industria farmacéutica eleva la supervivencia al cáncer de mama en 21%. Expansión. https://expansion.mx/empresas/2017/10/19/la-industria-farmaceutica-eleva-la-supervivencia-al-cancer-de-mama-en-21
