Usar guantes puede generar una sensación de aparente seguridad, sin embargo, la OMS no recomienda su uso.
En el supermercado, el parque o hasta en los centros comerciales se pueden avistar personas usando guantes de látex para protegerse ante la actual pandemia; sin embargo, esto no es tan efectivo como puede llegar a aparentar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró en su guía de “Medidas de protección básicas contra el nuevo coronavirus” que usar guantes de goma cuando se está en público no es una forma eficaz de protegerse contra el virus. Lo que el órgano recomienda es lavarse las manos con frecuencia. Sobre los guantes, la OMS afirma que: “Llevarlos puestos no impide el contagio, ya que si uno se toca la cara mientras los lleva, la contaminación pasa del guante a la cara y puede causar la infección”.
Asimismo, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) no recomienda a la población en general el uso de guantes para protegerse frente al SARS-CoV-2. Esto debido a que no hay evidencia científica suficiente para recomendar su uso para la sociedad civil, pues puede evitar la correcta higiene de manos.
La institución también ha advertido que el uso regular de guantes puede provocar efectos en la piel, así como generar residuos innecesarios que impacten al medio ambiente.
Además, de acuerdo con estudio realizado por American Journal of Infection Control, en promedio, una persona se toca la cara 20 veces cada hora, por ello, incluso cuando se utilice guantes, si se llega a tener contacto con una superficie sucia, hay riesgo de infectarse con el virus.
Asimismo, hay que tomar en cuenta que la COVID-19 no se contagia a través del contacto con la piel, sino que, de acuerdo con la OMS, se transmite a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar.
Entonces, un individuo puede contraer la COVID‑19 al inhalar las gotículas procedentes de una persona infectada por el nuevo coronavirus, o tocarse la cara (ojos, nariz o boca) con las manos sucias. En ese sentido, los guantes, que también podrían estar sucios, no proporcionan protección.
Una medida efectiva para protegerse del contagio es mantenerse al menos a un metro de distancia de las demás personas y el correcto lavado de manos con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol.
El personal de salud sí debe usar guantes, ¿por qué?
De acuerdo con el diario France 24, a diferencia de la sociedad civil, los profesionales de la salud sí deben utilizar guantes de látex, pues forman parte de su protección personal, como las mascarillas, las batas y lentes de protección. Ellos deben utilizar estos dispositivos porque se tienen contacto de manera directa con personas contagiadas y llevan a cabo procedimientos de riesgo, como la intubación traqueal, la revisión respiratoria y la conexión a ventiladores que ayudan a los pacientes a mantenerlos con vida.
El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades también recomienda el uso de guantes en entornos hospitalarios, ya que esto ayuda a reducir el riesgo de diseminación de patógenos. Asimismo, el centro ha advertido que estos dispositivos no deben usarse prolongadamente ni ser reutilizados cuando son de un solo uso.
Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan su uso al cuidar de una persona enferma, ya sea que se encuentre al cuidado de una persona en casa o en otro entorno que no sea de atención médica.
En estos contextos, los centros recomiendan:
- Usar guantes desechables para limpiar y desinfectar las áreas que rodean a la persona enferma.
- Usar guantes desechables al tocar o tener contacto con sangre, deposiciones o fluidos como saliva, moco, vómito u orina.
- Desechar los guantes en un cesto con bolsa después de usarlos. No desinfectar ni reutilizar los guantes.
- Lavarse las manos inmediatamente después de quitarse los guantes.