El gobierno federal abrió la puerta para comprar vacunas, pero todavía hay complicaciones técnicas y de producción para adquirirlas
Más pronto de lo que se calculaba, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se permitirá a gobiernos estatales, municipales y al sector privado comprar vacunas contra COVID-19, por lo que instruyó al secretario de Salud emitir un comunicado con esta disposición. Esto, de acuerdo a una afirmación hecha por el mismo mandatario, durante su conferencia del día este 22 de enero.
Asimismo, el presidente recordó que ha sido un tanto difícil adquirir las vacunas, pero abrirá la puerta para que el sector privado y los gobiernos estatales comiencen con sus propios esfuerzos.
López Obrador señaló que los requisitos para la adquisición de las dosis serán los siguientes:
- Realizar la solicitud pertinente a la Cofepris con el anexo del contrato de adquisición.
- Detallar el número de vacunas compradas.
- Especificar la farmacéutica a la que se le compró.
- Realizar la compra sólo a las farmacéuticas autorizadas (como Pfizer y AstraZeneca, por ejemplo).
- Mencionar el lugar de aplicación para evitar duplicidades con el Plan Nacional de Vacunación.
Las vacunas que pretendan adquirir los estados o el sector privado deberán ser únicamente las ya autorizadas por Cofepris, o aquellas que estén por obtener su permiso (como los casos de CanSino y Sputnik V).
Complicaciones para comercializarla
Para la consultora Estrategias Públicas Locales (EPLOC) antes de que el sector privado pueda traer vacunas a México hay que tener las siguientes consideraciones:
Registro Sanitario. Para comercializar una vacuna en México es necesario contar con un registro sanitario completo y para obtenerlo se requieren documentos y evidencias con las que aún no cuenta ningún laboratorio productor de vacuna COVID-19, ya que están relacionados con la aplicación masiva de la vacuna (Fase IV) y los ESAVIs (Efectos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación). EPLOC añade en su comunicado que esta evidencia se obtendrá una vez que los siguientes estudios clínicos se validen y se publiquen formalmente, lo cual puede tardar aún por lo menos 12 meses.
Oferta limitada. Otra barrera muy relevante es la oferta actual de vacuna ya que hoy en día, la fabricación de los laboratorios se está llevando a cabo para satisfacer los contratos ya firmados. Aun teniendo el registro sanitario completo, actualmente todos los laboratorios que están produciendo vacunas en el mundo tienen ya comprometidas millones de dosis para su entrega directamente a los gobiernos de cada país y hasta que no quede satisfecha esa demanda, no podrán tener la capacidad de tener inventarios que les permitan comenzar la venta a sector privado. Países como China, Rusia e India cuentan con capacidades de producción a gran escala, sin embargo, las vacunas provenientes de dichos países aún no cuentan con autorización para su aplicación.
Impulso a través de la IP
Cuando las autoridades vislumbraron el reto que implica la pandemia, decidieron crear una alianza con el sector público, lo que permitió liberar camas para atender pacientes COVID y realizar intervenciones como partos o apendicectomías en hospitales privados.
“La tarea de vacunación del COVID es algo titánico, por lo que involucrar a más organizaciones significa poder llegar a la meta de vacunar a más personas en el menor tiempo posible”, asegura Rodrigo Romero Feregrino, coordinador académico de la Asociación Mexicana de Vacunología.
Además, el epidemiólogo resaltó que podría seguirse trabajando en una alianza para hacer más rápida y fácil la vacunación. Sin embargo, lo importante es tener vacunas, sea en el medio que sea, pero lo importante es tener suficientes para poder inmunizar a todas las personas.
La oferta de las dosis puede no estar disponible en este momento, ya que los laboratorios están sorteando los obstáculos que han llegado con los límites de su producción, pues tienen ya comprometidas millones de dosis para su entrega directa a los gobiernos de cada país.
“Se necesitará tiempo, que empiecen a salir y aceptarse más vacunas para que empiece a haber más oferta”, asegura Romero Feregrino y añadió que, una vez que las farmacéuticas llenen la demanda de los acuerdos establecidos con los diferentes gobiernos del mundo, se podría empezar a ofertar por el lado privado. “No va a ser inmediato, pero poco a poco puede ir sucediendo esto”, afirma.
El problema, dice, reside en que no todos los hospitales privados cuentan con la infraestructura de ultracongelación que requieren dosis como la de Pfizer BioNTech, pero las vacunas que son a temperaturas de refrigeración normal, tienen el mismo manejo que las que ya se utilizan en el sector privado, por lo que será más sencillo aplicarlas de forma masiva.
“Lo que escuchamos hoy es algo bueno. Al final la vacunación no es responsabilidad sólo del gobierno, sino es la responsabilidad de todos: aceptar la vacunación e, ir a vacunarse. Todos tenemos que apoyar, desde nuestras líneas, para que esto suceda”, puntualiza.
