Puede no ser caspa, tiña, ni una infección por hongos, sino psoriasis, una enfermedad inflamatoria crónica que puede ser agravada por el estrés de la vida cotidiana.
Los padecimientos de la piel son, tal vez, de los más difíciles de diagnosticar debido a la sintomatología que pueden compartir entre sí. Un ejemplo claro es la psoriasis, la cual puede confundirse también con alergias u hongos en diversas partes del cuerpo y uñas.
"Se corre el riesgo de confundir este padecimiento con algún otro de la piel, pero se tratan de una manera completamente diferente", subrayó Nelly Espinoza González, dermatóloga e investigadora del Grupo de Investigación de Psoriasis y Artritis Psoriásica (GRAPPA).
En entrevista con Conexiones 365, refirió que en la psoriasis, la piel se enrojece y reseca, pero una clave para diferenciarla es que la escama normalmente cubre toda la placa y en la zona de aparición cursa con engrosamiento.
"Aquí en la psoriasis lo que está también acelerado es que se engruese la piel y hasta lo vemos más en áreas como codos, rodillas, región lumbar y piel cabelluda y que eso nos ayuda a poder favorecer el diagnóstico de psoriasis", detalló.
Acotó que en algunos casos, este padecimiento se puede manifestar en áreas donde previamente se tuvo una cicatriz.
La entrevistada comentó que la psoriasis no es solamente un padecimiento que afecte a nivel estético, sino que es una enfermedad inmunomediada que puede conllevar repercusiones graves si no se atiende oportunamente.
“La psoriasis no es una enfermedad que solamente afecta la piel, es una enfermedad sistémica. Es muy importante tener este conocimiento de la enfermedad porque se puede ir manifestando de diferentes maneras y si nosotros la detectamos y la tratamos de manera oportuna y de manera correcta, podemos evitar que esto siga empeorando”, aseguró.
La investigadora agregó que si bien, la enfermedad no es contagiosa y las personas que la padecen, la mayoría de las veces tienen predisposición genética, el ambiente en que viven puede influir a que aumenten las complicaciones.
Factores cómo la obesidad, síndrome metabólico, estrés o el clima sin humedad, pueden favorecer a un peor pronóstico de la enfermedad y desembocar en manifestaciones como inflamación en las articulaciones, enfermedades cardiovasculares, entre otros.
“Casi el 30 o 40% de pacientes que tienen psoriasis, en un futuro pudieran desarrollar artritis psoriásica, entonces también prevenir esa inflamación estamos previniendo el avance o el deterioro articular. No nada más se ve en la piel sino que disminuye la inflamación a nivel sistémico”, informó.
"Súper respondedores", la importancia del diagnóstico oportuno
Nelly Espinoza destacó que, de acuerdo a investigaciones recientes, si un paciente es diagnosticado con la enfermedad dentro de los primeros dos años de haber presentado los primeros síntomas, su pronóstico puede mejorar.
“Se puede llamar a este grupo de pacientes que reciben un tratamiento adecuado los primeros dos años del diagnóstico súper respondedores, ya que responden de manera excelente a los tratamientos, lo cual hace también que la enfermedad esté ausente, o las manifestaciones de la enfermedad estén ausentes, inclusive no tanto notándose una inflamación”, alentó.
“Es muy gratificante ver esta información, estas investigaciones que nos están llevando un panorama en el que nuestro paciente podría estar libre de la enfermedad o de manifestaciones de la enfermedad si nosotros tenemos el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado”, expresó.
El tratamiento de cada paciente debe ser personalizado, ya que depende de la fase de avance de la enfermedad y las características del paciente, añadió.
“En los últimos años los medicamentos más nuevos de esa terapias biológicas son los que bloquean la interleucina 23, que se considera que es la citosina maestra. Al bloquear esta situación podemos evitar el desarrollo de los síntomas o mejorar aquellos que ya se estaban manifestando, podemos evitar que se siga desarrollando más afección", explicó Espinoza.
Por último, la dermatóloga invitó a sus colegas doctores y especialistas a ver a los pacientes con psoriasis más allá de una placa, como un todo, ya que es un padecimiento que afecta a todos los niveles.
“Ir un poquito más allá y ofrecer a nuestros pacientes terapias que pueden también ayudar a evitar la progresión de la enfermedad, no esperarnos a que el paciente ya tenga las complicaciones. Si hacemos un diagnóstico a tiempo oportuno podemos evitar la progresión y mejorar no solamente la calidad de vida del paciente, sino también su dinámica social, familiar, laboral y obviamente complicaciones a largo plazo”, finalizó.