Tuberculosis, VIH y dengue son peligros más grandes que COVID-19

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29 Septiembre 2020 María José Ramírez/Grupo Expansión
[Freepik.com]

La tuberculosis se mantiene como la enfermedad respiratoria que más muertes causa a nivel global, por lo que no hay que perder de vista otros padecimientos

La crisis por la COVID-19 está mostrando hasta qué punto pueden ser vulnerables las personas con enfermedades pulmonares y sistemas inmunitarios debilitados, entre los que se encuentran los pacientes de tuberculosis, señaló el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhhanom Ghebreyersus.

De hecho, los pacientes de tuberculosis forman parte del grupo de riesgo que puede desarrollar síntomas muy graves en caso de enfermarse de COVID-19; así lo aseguró Matteo Zignol, jefe de la unidad de la OMS para la prevención de la enfermedad.

A medida que la pandemia acapara la atención de las autoridades sanitarias alrededor del mundo, consumiendo los recursos en materia de salud, están resurgiendo otras amenazas y con ellas las posibilidades de una coinfección, lo que reduce la probabilidad de sobrevivir las enfermedades.

De acuerdo con Giorgio Franyuti, director ejecutivo de Medical Impact y jefe de bioseguridad de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la cifra de infecciones por tuberculosis podría aumentar si no se continúa con los esfuerzos coordinados por controlar la enfermedad.

Esto significaría un retroceso en los esfuerzos invertidos por controlar las tasas de mortalidad, por lo que es probable que COVID-19 cause otras muertes indirectas.  

Franyuti aseguró que en México aumentó la detección de casos de tuberculosis. “Se visualizó un 150?aumento en casos, antes de COVID-19. Estamos hablando de octubre (anterior)”, comentó el experto.

“Vulnerabilidades en nuestras atenciones, como la reestructuración o el cambio del Seguro Popular al Insabi, han permitido que durante esa reformación personas en tratamiento por tuberculosis no lo reciban o no sepan a dónde ir, o haya un desabasto en lo que se reconstruyen los contratos”, añadió Giorgio Franyuti.

 

Sistemas quebradizos

 De acuerdo con el experto en tuberculosis, se trata de una cadena de distintos factores lo que está vulnerando la salud global. En nuestro contexto nacional, otro de los factores es el geográfico. “Llevar la cadena de medicamentos se dificulta para las comunidades de difícil acceso”, resaltó Franyuti.

El experto en tuberculosis resaltó la importancia de la cartilla de vacunación mexicana, que incluso ha sido reconocida a nivel global. “Lamentablemente ha disminuido la cobertura de vacunación en áreas clave o gran importancia como en la Sierra de Guerrero o de Chiapas [...]La data que tenemos arroja la disminución considerable de algunas vacunas, en especial la triple viral y en ocasiones también la de tuberculosis”, añadió Franyuti.

Giorgio Franyuti también explicó que si los profesionales de la salud sólo se centran en COVID-19, muchas veces olvidan otras enfermedades. Además, habló desde su propia experiencia cuando, a su regreso de África subsahariana, fue el único paciente sospechoso de ébola, aunque, en realidad, padeció malaria.

La confusión entre las enfermedades se debió a que los síntomas se parecen: fiebre elevada y fatiga; asimismo, Franyuti presentó ictericia. Por ello llamaron al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) para identificar que no se tratara del primer caso de ébola en México.

La circunstancia frustró mucho al médico, pues como ha tratado miles de casos de malaria, él sí podía identificar la enfermedad. Derivado de esto, el director ejecutivo de Medical Impact escribió un artículo para que los clínicos y tomadores de decisiones pudieran diferenciar entre malaria y ébola.

Cinco años después Franyuti se ha encontrado con la misma historia, ahora siendo médico de COVID-19. Hay pacientes que no aparentan la enfermedad, pero como los tomadores de decisiones se han centrado en la pandemia, han olvidado la presencia de otras afecciones, como la tuberculosis.

“Sí hay muchísimos casos de COVID-19 en el planeta, pero como profesionales de la salud, como médicos no debemos olvidar que es una de las tantas enfermedades que existen”, y resaltó que por ello se quiere enviar a pacientes no hospitablizables a casa para que terminen el plazo de su enfermedad en aislamiento.

El médico observó varios casos de tos crónica, fiebres en la noche, pérdida de peso, que bien pudieron haber sido síntomas de otras enfermedades, desde un linfoma hasta tuberculosis. “A mi parecer hay varios casos que se han presentado hasta hoy que son altamente sugestivos de tuberculosis. La coinfección entre COVID-19 y tuberculosis representa un riesgo de muerte para los pacientes que presentan ambas enfermedades”, añadió Franyuti.

Aunque la tuberculosis infecta a millones de personas al año, Franyuti no ha visto un solo diagnóstico en los hospitales que confirme que se trata de tuberculosis y no de COVID, o positivo a COVID con sospecha también de TB.

El médico también recordó que no se están realizando pruebas para detectar tuberculosis. “Lamentablemente estamos en un estado de paranoia global. Agencias internacionales se están moviendo para reeducar y reestructurar el financiamiento a acercamientos más integrales. Por ejemplo, el Fondo Mundial está reevaluando cómo colaborar entre países para hacer frente a la tuberculosis en estos momentos”, agregó Franyuti.

 

Movimientos migratorios y enfermedades

La crisis económica global probablemente hará que haya más movimientos migratorios, documentados o indocumentados, provenientes de los países más vulnerables, por lo que enfermedades como la tuberculosis o el VIH representan riesgos para las fronteras. Esta situación debe atenderse sin vulnerar los derechos humanos de las personas migrantes.

“Pero si en las fronteras sólo se está checando la temperatura, que no tiene realmente un peso importante, pero se deja pasar a una persona con tuberculosis activa sin check up previo o sin iniciarle un tratamiento, se está cometiendo un error”, declaró Franyuti y aseguró que desde su entrevista con el NY Times en agosto no se ha realizado una sola prueba de tuberculosis.

Para cambiar el número de infectados y muertes por enfermedades con potencial de mayor mortalidad, como la tuberculosis o el VIH, el director ejecutivo de Medical Impact sugiere invertir en colaboración entre países y recordó que, en los 90, estados fronterizos de México y Estados Unidos trabajaron en conjunto en un programa para atender tuberculosis entre las personas migrantes.

Asimismo, Guatemala cuenta con un programa para atender a migrantes con tuberculosis; sin embargo, cuando llegan a México pueden interrumpir su tratamiento, ya que se les discrimina y se les penaliza por estar enfermos. “Actualmente, en discusiones con la creación del INSABI se busca que se pueda atender a personas migrantes”, aseguró Franyuti.

 

Los movimientos migratorios también han contribuido al aumento de casos de tuberculosis en el país. Con las caravanas de migrantes ingresando a México: “Esto representa que algún gran subdiagnóstico de casos se exponga a una población que no estaba infectada, pero pudiera ahora estarlo, que nuestra propia población contagie a los migrantes y como ellos están en continua movilidad fuera del radar del sector público sigan esparciendo la enfermedad”.

 

La actual crisis también vulnera la labor de las ONGs que se dedican a atender a poblaciones de difícil acceso, pues por un lado no pueden continuar con su labor de campo para evitar inocular la infección en lugares remotos y, por otro, se complica el acceso a recursos y donaciones.

Antes de la pandemia, Medical Impact también obtenía recursos de cursos y talleres, como el de Lengua de Señas para profesionales de la salud; sin embargo, no es posible llevarlos a cabo en la nueva normalidad.

Por ello, Medical Impact está invirtiendo en abrir clínicas privadas para poder recaudar fondos directos: “De la manera en que mejor sabemos: atención con plena calidad humana”, resaltó Franyuti.

Las ganancias se destinarán a continuar atendiendo a la población más vulnerable. Hasta ahora tienen una clínica abierta en Guerrero y otra más se encuentra en construcción en Tecamachalco, Ciudad de México, con capacidad para cinco consultas de especialidad y un área de rehabilitación física.

 

Giorgio Franyuti participará en Omnia Health Live Americas, el evento digital más importante de la industrai de la salud y que se llevará a cabo del 2 al 6 de noviembre. Regístrate sin costo aquí https://live.omnia-health.com/americas/register

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