El uso de doble mascarilla podría reducir el riesgo de contagio por las cepas más contagiosas del SARS-CoV-2, las autoridades sanitarias han explicado por qué.
Aunque las campañas de vacunación han arrancado en todo el mundo, los casos de COVID-19 siguen acumulándose; para el 27 de febrero se contabilizaron 402,491 casos nuevos. De acuerdo con cifras de las Universidad Johns Hopkins, los casos en el mundo han llegado a los 114,417,054 y las muertes han sumado 2,537,563.
Mientras es posible inmunizar a millones de personas a escala global, las autoridades sanitarias han pedido que no se baje la guardia: el uso de cubrebocas, el lavado de manos, el distanciamiento social y el estornudo de etiqueta siguen siendo armas poderosas para evitar el contagio. Por ello, el pasado 25 de enero Tom Frieden, ex director de los CDC y excomisionado del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York, sugirió en una publicación de Twitter que se debe considerar cambiar la mascarilla de tela por una quirúrgica, pues el uso de mejores mascarillas ayudar a reducir el riesgo de las cepas más contagiosas.
Un año después de que iniciara la pandemia, ya se han descubierto variantes del virus SARS-CoV-2, cuyos cambios genéticos parecen mejorar su capacidad para propagarse. Las variantes del Reino Unido y California se han fusionado en un híbrido, lo que ha alertado a los científicos pues esto podría significar que estaríamos entrando a una nueva fase de la pandemia. El evento de recombinación fue descubierto en la muestra de un virus en California.
La recombinación podría desembocar en la aparición de nuevos y más poderosas variantes, aunque hasta ahora no está muy claro qué tan amenazante puede llegar a ser este evento de recombinación.
El uso de cubrebocas sigue siendo una herramienta efectiva para frenar el contagio y disminuir los casos. De acuerdo con un artículo del New York Times, existen varios argumentos a favor del uso de la mascarilla; por ejemplo, estudios observacionales han señalado que el uso de cubrebocas puede detener las infecciones y los decesos a una escala importante. Asimismo, un estudio que siguió las infecciones de COVID-19 entre trabajadores de la salud de Boston resaltó que hubo una caída significativa en los casos después del uso universal de las mascarillas entre el personal.
Una capa, dos capas, tres capas…
Recientemente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han recomendado el uso de doble mascarilla; sin embargo, no todo el mundo necesita de esta protección.
Incluso cuando las mascarillas de tela de dos y tres capas han probado tener una eficacia de entre el 50% y 60%, los CDC recomiendan portar una mascarilla de tela sobre una de tipo quirúrgico. Esto bloquea el escape del 92.5? partículas potencialmente infecciosas, en comparación el uso de mascarilla de tela sola o de uso médico sola.
Además, los centros señalan en sus recomendaciones que el uso de dos mascarillas mejora el ajuste: “Porque ejerce presión sobre la mascarilla interna para que esté más cerca de la cara, y de esta manera reduce la cantidad de aire que se filtra por los bordes de las mascarillas”. También la filtración mejora “al añadir más capas de material para reducir la cantidad de gotitas respiratorias con el virus que logra pasar a través de las mascarillas”.
Anudar los cubrebocas es otra manera de mejorar la efectividad de la protección. Según un estudio realizado por los CDC, hacer un nudo con los elásticos cerca de la tela antes de colocar el tapaboca puede mejorar también su rendimiento. Esto se debe a que las fugas de partículas disminuyen —debido a que se cierran los espacios a ambos lados de la cara— reduciendo la posibilidad de contagios.
Un informe de los CDC también señala que una mascarilla anudada puede bloquear el escape del 63? partículas que podrían contener el coronavirus.
Pero no todas las combinaciones son aceptables, las autoridades no recomiendan utilizar dos mascarillas de uso médico, ya que no están diseñadas para un calce ajustado y poner una segunda mascarilla de tipo quirúrgico sobre la primera no garantiza un mejor ajuste.
Tampoco es recomendable portar una mascarilla KN95 sobre ninguna otra mascarilla: “Sólo debe usar una mascarilla KN95 por vez, y no debe usar ningún tipo de segunda mascarilla sobre ni debajo de una mascarilla KN95”, advierten las recomendaciones de la CDC.
Los CDC también recomiendan:
- Alambres: utilizar mascarillas de tela o de uso médico que tengan un alambre para la nariz, toda vez que ayudan a prevenir la fuga de aire. También son un apoyo para evitar empañar anteojos. Para lograr un buen ajuste, hay que doblar el alambre sobre el puente de la nariz, de esta forma la mascarilla se adapta a la forma del rostro.
- Accesorios: hay dispositivos que se pueden usar sobre un cubrebocas de uso médico o de tela para mejorar el ajuste, estos reducen la fuga de aire alrededor de los bordes de la mascarilla.
- Revisión: para asegurar que la mascarilla ha quedado bien ajustada sobre el rostro, se sugiere colocar las manos alrededor de los bordes externos de la mascarilla para verificar que no haya espacios. Verificar que no fluya aire desde el área cerca de los ojos o desde los lados de la mascarilla.